SEÑOR DIRECTOR:
En un seminario organizado por las universidades de Talca y San Sebastián el pasado viernes, en la sala de sesiones del ex Congreso Nacional, un agente del FBI en Chile, tras exhibir conmovedoras imágenes de atentado a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, señaló que solo ese cruel atentado hizo darse cuenta a las autoridades políticas y policías norteamericanas, sobre la urgencia y la necesidad de coordinar obligatoriamente a sus agencias de persecución y de inteligencia para proteger la seguridad de sus habitantes.
En nuestro país, al parecer nos estamos acostumbrando al asesinato de civiles y de funcionarios policiales o Carabineros.
En el día de aniversario de esa noble institución, luego del cruento atentado que significó el brutal homicidio de tres de sus miembros, desde la indignación, el repudio y el dolor que generan esos hechos, conviene preguntarnos hasta cuándo vamos a seguir en esta latencia en la toma de decisiones, en este adormecimiento frente a la realidad de orden criminal o terrorista y cuál será el hito que nos va a despertar de esta modorra en la que nos encontramos para obtener, de una buena vez, una respuesta eficiente del Estado que ponga fin a estos hechos.
A menos que nuestro propósito sea seguir contando muertos, civiles o policiales, resulta claro que lo avanzado hasta ahora no es suficiente y que los indicadores nos demuestran que la inteligencia, la coordinación, la persecución y el esclarecimiento de los hechos criminales, se encuentran absolutamente al debe.
Es cierto que se han modificado leyes, se han inyectado recursos, se han efectuado numerosas declaraciones, pero la implementación práctica, la gestión y los resultados aún no convencen por insignificantes.
¿Cómo salimos de esto? Parece lógico que al final del túnel debe estar la coordinación y objetivos comunes, la coordinación e indicadores claros y efectivos, la coordinación y la inteligencia, es decir, la coordinación y más coordinación, hasta que duela a cada una de las personas e instituciones involucradas.
Luis Toledo
Director del Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado USS
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