SEÑOR DIRECTOR:
Los Estados y múltiples actores de la sociedad se reúnen todos los años en la búsqueda de soluciones a la crisis climática en la Conferencia de las Partes (COP), que en 27 versiones, lamentablemente, no han logrado medidas que permitan limitar el alza de la temperatura del planeta.
Ante escenarios de fracaso, de la versión 28 en ciernes se esperan muchas cosas. Pero si queremos que la estrategia de mitigación de emisiones por recambio tecnológico tenga alguna oportunidad frente al grado y medio de aumento de la temperatura planetaria, la COP debe proponer medidas reales y concretas en línea con una justicia territorial.
Lo que se necesita hoy es incentivar la adaptación desde el sur global, sin ampliar las fronteras de extracción de materiales, fomentando actividades económicas que se construyan desde cada lugar.
La urgencia planetaria implica la reformulación del espacio multilateral, puesto que -se ha visto- suplicar reducciones a países carbonodependientes y mendigar escasos/inexistentes recursos compensatorios por seguir incrementando el desastre, solo hará que este ostentoso “evento social” anual pierda finalmente la poca/nula credibilidad que le va quedando.
Pamela Poo
Directora de Políticas Públicas e Incidencia Fundación Ecosur
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