SEÑOR DIRECTOR:
La entrevista a la rectora Rosa Devés devela aspectos centrales de nuestro sistema de educación superior que subyacen a una lógica de financiamiento anclada en la demanda y una competencia donde se destruye al más débil.
Esta situación la experimentaron los CFT de carácter privado y regional-local que debieron cerrar, la mayoría de localidades rurales y con escasa oferta de educación superior en su territorio. Hoy existe preocupación por los CFT estatales, de sello regional, inmersos en una lógica similar. Por su parte, los criterios de evaluación para nuevas instituciones de educación superior que administra el Consejo Nacional de Educación permanecen desactualizados y datan del año 90 en el caso de los IP y las universidades, y de 2011, en el caso de los CFT.
¿Cómo cuida el Estado de sus universidades y CFT? y ¿cómo orienta el desarrollo de las instituciones privadas? En este mismo medio Silvia Eyzaguirre, la semana pasada, criticaba la viabilidad financiera de la universidad de Aysén con 600 estudiantes desestimando su importancia geopolítica.
La estrecha relación entre la pregunta por el sentido que queremos dar a la educación superior respecto del desarrollo país, y cómo la perspectiva estratégica se expresa en el financiamiento y el rol de las instituciones requiere de un abordaje con mirada de Estado y visión de futuro.
Mauricio Berríos Rodas
Sociólogo
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