SEÑOR DIRECTOR:
Una vez más, veo una franja electoral recargada de retórica creativa y repetitiva. Ambas (A favor y En contra) instalando un posicionamiento polarizado y binario; ambas opciones apretando la misma tecla: yo soy el bien y el otro el mal; amor u odio.
Nada nuevo en las contiendas electorales y en los discursos políticos; lo vimos en Argentina recién… y lo hemos visto también en nuestro país. Al final, solo se consigue polarizar aún más; sentimientos y brechas ideológicas más anchas entre unos y otros.
¿En qué contribuye esto al ciudadano trabajador y esforzado? ¿No debiera ser él el primero en entender que la Constitución es la hoja de vida de una nación que regirá su vida por años?
Ninguna de las dos opciones se hace cargo del texto en sí; por ahí una pincelada, pero nada más. En definitiva, ninguna de las opciones comunicacionales contribuye a entender el contexto de lo que se va a aprobar o rechazar realmente.
La franja electoral televisiva debiera ser una sola, sin caer en lo binario: un espacio donde se dan los fundamentos concretos sobre el nuevo texto constitucional y dejar que las personas al final decidan.
Ver la franja solo produce vacío. Y es que cuando la creatividad se come al mensaje, es lo mismo que el bosque no deje ver al árbol.
Sergio Gamboa
Director Publicidad
Universidad del Desarrollo
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