El desafío urgente del litio



SEÑOR DIRECTOR:

Al margen de consideraciones político-ideológicas, la reflexión sobre la industria del litio debe basarse en aspectos pragmáticos vinculados con la actualidad tecnológica y su relevancia a lo largo del tiempo. Históricamente, hemos presenciado cómo nuevas tecnologías han desplazado a industrias significativas.

En la actualidad, la industria del litio se beneficia de la tecnología de las baterías de litio, donde Chile destaca como uno de los principales productores gracias a sus extensos recursos en los salares. Sin embargo, emergen nuevas tecnologías, como las baterías de sodio, que constituyen una amenaza latente y, eventualmente, afectarán la posición del litio en el mercado.

Las baterías de sodio, en constante desarrollo y mejora, ya son capaces de reemplazar a las de litio en diversas aplicaciones. Tanto el litio como el sodio presentan ventajas como componentes de electrodos, fundamentadas en sus propiedades atómico-electrónicas y potenciales redox similares. A pesar de que el litio es escaso y más costoso que el sodio, sus baterías destacan por su eficiencia electroquímica y energética. En contraste, las baterías de sodio son más económicas y seguras, pero su limitada densidad de energía las hace menos adecuadas para espacios reducidos. Aunque el sodio no reemplazará completamente al litio, ofrece una alternativa viable, especialmente considerando su menor costo.

La elección entre ambas depende de necesidades específicas. Aunque las baterías de litio son actualmente más predominantes, la urgencia radica en aprovechar la transición hacia alternativas como el sodio, ya que la aplicación principal del litio enfrenta amenazas inminentes.

Juan Arturo Squella Serrano

Profesor titular Universidad de Chile

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