El hito de los Juegos Panamericanos

El país no sólo pondrá a prueba sus capacidades para asegurar el éxito del evento deportivo de mayor envergadura organizado en Chile, sino que además quedará un legado muy valioso en infraestructura de primer nivel.



Han transcurrido prácticamente seis años desde que Chile fue designado como sede de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2023, un esfuerzo que hoy se verá coronado con la apertura oficial de los juegos, en la que tomarán parte decenas de naciones y cerca de nueve mil atletas. Aunque el país ya ha sido sede anteriormente de importantes torneos deportivos -entre ellos el Mundial de 1962-, ninguno de esos eventos se compara en magnitud con éste, por lo que nuestro país no sólo hace historia por ser la primera vez que organiza los Panamericanos, sino además por la complejidad del desafío.

Un evento de esta envergadura supone enormes retos desde el punto de vista logístico y de seguridad, para garantizar la adecuada protección de las delegaciones y los asistentes, que serán decenas de miles. Por cierto que también es una tarea mayúscula contar con la infraestructura deportiva que permita estar a la altura del desafío. Para llevar a cabo estos juegos el país ha destinado del orden de US$ 650 millones, donde una parte considerable de dicha inversión ha sido destinada precisamente a dotar al país de instalaciones de primer nivel, las que quedarán como un importante legado para las actuales y futuras generaciones.

En ello desde luego resalta la Villa Santiago 2023, un complejo de 17 torres que fue construido en la comuna de Cerrillos, el que durante la competencia albergará a los deportistas, para posteriormente ser asignado como viviendas definitivas. Las nuevas instalaciones no sólo suponen un significativo avance en lo que se refiere a crear nuevos espacios sustentables y de integración, sino que además han tenido un favorable impacto para la comuna, especialmente en los sectores aledaños a la Villa, donde ya se observa un creciente interés por desarrollar otros proyectos inmobiliarios.

Respecto de la infraestructura deportiva, destacan sobre todo las innovaciones en el Parque Estadio Nacional, que con sus 64 hectáreas pasará a convertirse en uno de los mayores parques urbano-deportivos del continente, donde entre otros aportes se emplazará el Primer Centro del Deporte Paralímpico. De acuerdo con los organizadores del evento, a nivel nacional se cuenta un total de 19 recintos deportivos construidos o remodelados, entre otros avances en infraestructura.

La organización de estos juegos reviste importantes ganancias para el país, varias de las cuales probablemente sólo se podrán dimensionar a largo plazo. Por de pronto, si el devenir de estos juegos transcurre con pleno éxito se habrá confirmado que contamos con las capacidades para organizar eventos de alta complejidad, lo que permite aspirar a ser sede de torneos de clase mundial.

Pero al contar con un evento deportivo de esta magnitud también es esperable que su impacto en la población conlleve efectos muy positivos, sobre todo ante la posibilidad de que logre estimular la práctica del deporte especialmente en los más jóvenes, promoviendo así hábitos de vida saludable. El hecho de que también podamos presenciar la práctica de numerosas disciplinas deportivas, varias de las cuales son de escasa difusión en nuestro medio, abre una ventana para que más jóvenes se interesen en ellas, generando con ello un círculo virtuoso. De enorme significancia serán también los Juegos Parapanamericanos, donde los ejemplos de superación y excelencia deportiva serán sin duda muy inspiradores.

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