Fármacos en los supermercados

SEÑOR DIRECTOR

Nuevamente se sienten los tambores de Wallmart. Por enésima vez la empresa citada quiere ser autorizada para vender medicamentos en supermercados y otros establecimientos comerciales. Esta vez cuenta con la aprobación del gobierno, que incluirá indicaciones en tal sentido en la discusión de la futura Ley de Fármacos II.

Tal medida implica un gran riesgo para la salud de la población, al momento que se podrá acceder a medicamentos sin control ni vigilancia profesional. Donde quiera que ya se aplicó esta modalidad produjo graves problemas sanitarios que obligaron a su cancelación. Así ocurrió en Argentina. Al cabo de 10 años, el Parlamento, por la unanimidad de sus componentes, eliminó la venta abierta tras comprobar efectos graves en la población por parte de médicos y servicios de salud.

En Estados Unidos, donde existe esta modalidad, el gobierno debe gastar billones de dólares cada año para remediar los graves efectos registrados.

En nuestro país no existe respeto por el medicamento. Es una medida inadmisible. Se dice que lo que ocurre actualmente en las farmacias es malo, pero nunca lo puede usarse como argumento para instalar algo peor.

Puedo asegurar que el efecto de esta iniciativa será un aumento del precio de los medicamentos de prescripción médica. Obviamente, al disminuir las ventas en las farmacias, estas subirán sus precios para compensar las mermas.

Espero una pronta reacción contra esta aberración sanitaria de parte de los enfermos, médicos, farmacéuticos y de los parlamentarios que ejercen las atribuciones que les confiaron sus electores.

Hernán Vergara Mardones

Químico Farmacéutico