Gestación subrogada



SEÑOR DIRECTOR:

El reportaje publicado esta semana por La Tercera “Alquilar el vientre para pagar la vida: Necesitamos una legislación”, entrega información sobre situaciones lamentables que se vinculan a la gestación subrogada y que se explican por la ausencia de regularización de este proceso en nuestro país.

Creemos, sin embargo, que en un afán sensacionalista, las malas prácticas, que reprochamos, son presentadas como inherentes a un proceso que realizado de forma respetuosa y correcta nos ha permitido a varias personas construir nuestras familias.

Términos como “vientre de alquiler”, “clientes”, “madre gestante”, “vender o comprar un hijo” niega la dignidad a quienes de forma voluntaria deciden ayudar a otros a cumplir el deseo de ser padres y madres, y pasa a llevar el derecho de nuestras hijas e hijos a no ser discriminados ni estigmatizados por el procedimiento de reproducción asistida que les permitió nacer.

Debemos entender que la gestación subrogada no es un ejercicio de compraventa como se presenta, sino una técnica de reproducción asistida en el que padres o madres intencionales encomiendan la gestación de su hijo a una mujer. Sabemos que esto desafía la concepción de maternidad dada por el Código Civil, que determina la maternidad solo según quien da a luz y que se sustenta, a su vez, en el derecho romano donde, claramente, no existían este tipo de técnicas de reproducción. Pero es hora de que avancemos como sociedad a comprender y respetar las nuevas realidades y, como consigna el reportaje, podamos legislar para que todas y todos tengamos garantías de respeto a nuestros derechos en este camino.

Javier Silva

Presidente Asociación Nuevas Familias

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.