SEÑOR DIRECTOR:
En la situación de crisis del sistema Isapres muy poco se ha hablado de los principales afectados, los afiliados, cuyo impacto en sus coberturas y calidad de atención médica sería dramático. En este escenario, no sería extraño que más que preferir una devolución forzada de cotizaciones, que la inmensa mayoría no demandó judicialmente, optaran porque se les permitiera mantenerse en un sistema que le ofrece mejores opciones y calidad de atención que Fonasa, con los necesarios ajustes para perfeccionarlo, tema que por años se ha postergado hasta llegar a una situación límite.
La preocupación mayor de las autoridades y legisladores debiera estar en garantizar a los afiliados sus derechos adquiridos contractualmente con las Isapres, y no vulnerar sus garantías constitucionales de acceso a la salud, bajo la modalidad por la que voluntariamente optaron en el marco normativo vigente.
Hugo Campos Travisany
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