La verdadera primera línea



El asesinato de tres carabineros este fin de semana, además de conmover a un país, hace presente el verdadero compromiso por la patria. A corta edad juran defender con su vida a Chile y los chilenos. No es coincidencia que su himno afirme que “del sacrificio somos emblema”. Carabineros de Chile es la verdadera primera línea.

A pesar de las propuestas refundacionales, de los tantos insultos recibidos en las calles durante el estallido social, del perro “matapacos” y de muchas otras cosas que se pueden enumerar, no han flaqueado nunca. Siguen ahí, en la calle. Y ¿para qué? Para que todos nosotros podamos estar seguros.

Es verdad que en seguridad estamos al debe, pero no se puede culpar de ello a la policía uniformada. El verdadero conductor de la seguridad es el Presidente. Algo que se ha mencionado varias veces, pero que necesita ser recordado. Sobre todo, cuando la viuda de uno de los mártires institucionales afirma no confiar en él.

Muchos se preguntaron quién será la próxima víctima, otros quieren aplicar Estado de sitio, pero la verdad es que nada será lo suficientemente eficiente si el gobierno no toma la conducción de la seguridad en serio, si no genera capacidades para restaurar el Estado de derecho allí donde se ha perdido, para volver a imponer la ley y para ejercer la soberanía en todo el territorio nacional.

La primera línea de la seguridad necesita que el poder político comparta su compromiso con la paz. Necesita que el conductor político de la seguridad, conduzca.

Pilar Lizana Toresano

AthenaLab

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.