Litio y la oportunidad perdida



SEÑOR DIRECTOR:

En momentos en que el ciclo de precios altos del litio parece comenzar su fin, vale la pena preguntar si nuestro país sacó efectivamente el máximo provecho al poseer cerca del 40% de las reservas mundiales de litio. La opinión mayoritaria es que no.

Queda en evidencia, con esta aparente imposibilidad de Chile para aprovechar este ciclo, que el problema radica en la reserva legal del mineral al dominio del Estado. Lamentablemente tanto en los gobiernos de centroizquierda, de centroderecha y de izquierda que se han sucedido desde 2013, el tema es que estuvo ausente como política de Estado terminar con esta reserva legal y hacer nuevamente concesible el litio.

Así, el problema no es que el Estado no celebrara nuevos contratos con operadores privados durante la segunda administración de la Presidenta Bachelet, que se dejaran sin efecto las licitaciones impulsadas por el segundo mandato del Presidente Piñera o que el gobierno del Presidente Boric esté atrasado con la creación de una empresa estatal para explotar el litio. La verdadera dificultad es que el litio no puede ser explotado libremente como tantos otros minerales en nuestro país, y que el Estado tiene el control de la iniciativa.

Es notable el contraste del desarrollo de la industria minera entre sustancias concesibles libremente explotables por los privados -como el cobre y otros minerales- y las sustancias no concesibles reservadas al Estado -como el litio-. ¿Habrá aprendido Chile la lección?

Álvaro Iriarte

Director de Contenidos

Instituto Res Publica

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.