Objeción de conciencia institucional



SEÑOR DIRECTOR

Llama la atención la creciente queja proveniente principalmente de la izquierda en orden a cuestionar la objeción de consciencia institucional. Esta situación es llamativa, entre otras cosas, por contradecir el discurso de la "sociedad de derechos" que ese mismo sector ha impulsado, pues, al mismo tiempo que pretenden ampliar el catálogo de garantías fundamentales, restringen las convicciones que inspiran a organizaciones que las mismas personas han creado. En otras palabras, niegan una de las condiciones básicas para el ejercicio de otros derechos: la libertad de asociación.

Pablo Valderrama

Director ejecutivo de IdeaPaís

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