Columna de José Miguel Cabezas: Partieron

Beatriz Hevia en La Moneda junto a José Antonio Kast hace cinco años, cuando coordinaba temas universitarios con el líder republicano. Foto: Agencia Uno.


La encuesta CEP da por lanzada la carrera presidencial y reordena el panorama político. Se comienza a zanjar un panorama lúgubre con respecto del actual proceso constituyente. La mitad de las y los encuestados considera que probablemente de las cosas igual, solo un quinto evalúa el proceso en su conjunto como muy bien o bien y la mitad de los encuestados también señala que está nada o no muy interesando en él. Claramente, la ciudadanía no solo no está interesada en el proceso, sino que tampoco tiene esperanzas en él.

Por el contrario, la identificación con partidos políticos aumenta considerablemente y dentro de los partidos políticos es el Republicano quien logra religar a un 10% de las adhesiones. Si a lo anterior consideramos que los principales problemas identificados son la delincuencia, salud, narcotráfico y pensiones, observamos que han sido ellos los más enfáticos en promover políticas públicas en esa dirección, mientras que aparentemente los partidos más tradicionales en el tiempo no han logrado sintonizar con la ciudadanía.

En tercer lugar, observamos dos fenómenos de cambios que se han ido instalando después de octubre de 2019. La sociedad chilena no solo se ha ido atomizando cada vez más, hoy se prefiere mayoritariamente que se premie el esfuerzo individual, aunque generen desigualdad. Así también están mayoritariamente dispuestos a sacrificar las libertades con tal de que haya orden público. Esto presenta un desafío y una gran incógnita por responder, porque a la vez también mejora la valoración general por la democracia, sigue estando por debajo de los valores de 2019, la mitad de los encuestados considera que el funcionamiento de la democracia es simplemente regular. En la disciplina conocemos a quienes prefieren a la democracia, pero están insatisfechos con ella como ciudadanos críticos. Si esta masa continúa en aumento el sistema político en general podría enfrentarse nuevamente a demandas que, una vez más, quizás no sepa responder.

Todo lo anterior ha generado un caldo de cultivo para que las propuestas de nuevos actores políticos hagan eco en la ciudadanía. La diferencia entre los cantos de sirena y las plataformas programáticas contundentes probablemente se empiecen a disipar con la segunda elección de propuesta constitucional, pues es ahí cuando los nuevos actores, y en particular Republicanos, podrán mostrar eventualmente si cuentan con la capacidad de transformar propuestas y principios en políticas públicas. Los candidatos de la oposición mejor posicionados serán cautelosos en cómo jugar sus cartas, porque esta misma encuesta nos da cuenta de que están compitiendo prácticamente solos, sin contrapesos.

Por José Miguel Cabezas, doctor en Política y Gobierno e investigador de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián

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