SEÑOR DIRECTOR:
La crisis en Francia nos debe llevar a una profunda reflexión. Lo ocurrido refleja un profundo malestar social de una parte marginada de la población francesa (en su mayoría descendientes de inmigrantes o simplemente pobres), que se siente abandonada por el Estado y donde los hijos de inmigrantes se preguntan ¿qué es ser francés?
Por otra parte, existe una persistente sensación de abandono estatal, sumado a la represión sobre los marginados que es un hecho recurrente y discriminatorio (informada por organismos como Amnistía Internacional y el Consejo de Europa), lo que ha creado una mezcla altamente combustible, que explota con cualquier excusa, como hemos visto en los últimos días y que ya ocurrió en 2005 y 2017. En términos foucaultianos, la tensión natural entre el poder representado por el Estado y la resistencia representada por estos jóvenes se está agudizando de tal manera que seguirá surgiendo cada vez con más fuerza.
Chile está enfrentando un escenario que en ciertos aspectos son alarmantemente parecidos, una segregación social importante, un Estado ausente en muchas poblaciones, el crimen organizado que se las toma (y reemplaza al Estado), y una masa de inmigrantes no asimilados, que se preguntan ¿qué es ser chileno?
Eric Latorre
Director Magíster en Gobierno y Dirección Pública Universidad Autónoma
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.