SEÑOR DIRECTOR:
El gobierno ha mostrado satisfacción por las proyecciones de crecimiento de la economía chilena para 2024 anunciadas por el FMI (entre 1,5% y 2%), así como por aquellas de mediano plazo (entre 2% y 2,5%). Lamentablemente, si se amplía el análisis, estas cifras no son motivo de celebración.
En su informe, el FMI sugiere que estas tasas de crecimiento son inferiores al promedio mundial, incluso por debajo del promedio de los países latinoamericanos. Lo anterior es de suma preocupación, pues nos hace menos competitivos; se encarece la internacionalización de operaciones o la importación de productos, servicios o bienes de capital.
Aún más preocupante: el gobierno omite mencionar la estimación de crecimiento de Chile para 2023, el cual no solo es inferior a las cifras proyectadas para el resto del mundo y Latinoamérica, sino que es negativo, a pesar del importante impulso dado por la actividad minera durante el tercer trimestre.
Por lo tanto, es importante visualizar el panorama completo antes de celebrar cifras que denotan un estancamiento de nuestra economía; y dirigir las mismas energías en abordar los desafíos existentes a nivel país, en pos de reimpulsar la inversión, el empleo y la productividad. Lo anterior solo será posible si ponemos el foco en tres condiciones habilitantes para recuperar un crecimiento económico robusto y por sobre el promedio mundial: la seguridad, la certeza jurídica y la competitividad tributaria.
Rodrigo Mujica
Director Políticas Públicas
Sofofa
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