Columna de Gonzalo Cordero: Hoy puede ser un gran día



Quienes tienen la generosidad y la paciencia de leer de vez en cuando mis reflexiones saben que cargo con la aparente contradicción de sostener ciertas ideas que se basan en la libertad individual, conjuntamente con la admiración, a ratos casi veneración, por la obra de Serrat. Cuando me planteaba la manera de decir lo que quiero expresar en esta jornada recordé, cómo no, una de sus grandes canciones.

Es que, verdaderamente hoy los chilenos podemos tener un gran día, la oportunidad de decirle ¡basta! a los que llevan años enarbolando el discurso amargo y de odio que nos divide, de poner fin a la inestabilidad mediante la cual han intentado refundar nuestra sociedad, de propinar la más profunda derrota a los matones encapuchados que intentaron quemar nuestro país y a los cobardes que los recibieron entre aplausos.

Hoy podemos, en el secreto de una urna y con la fuerza política y moral que confiere la ciudadanía, decirles que queremos un país en que los padres -no un burócrata- deciden la educación de sus hijos; en que la policía tiene el respaldo jurídico y político para resguardar nuestra seguridad; en que el producto de nuestro trabajo “sí es nuestra platita”; en que el sistema político se ordena para darnos estabilidad y progreso, no para darle más espacios de poder a grupos cada vez más pequeños y extremos.

Hoy puede ser el día en que reencaucemos democráticamente un orden constitucional que se ha venido debilitando sistemáticamente en los últimos años, mediante consignas como las que permitieron terminar con las leyes orgánico constitucionales, bajo la excusa de que eran “contramayoritarias”, que cambiaron el sistema electoral, que obligaba a los políticos a converger en la moderación en beneficio de las personas, por el proporcional que hoy nos rige y que solo ha llevado a la ingobernabilidad, la mediocridad y el incremento de partidos y parlamentarios, en perjuicio de la ciudadanía que los elige.

Casi todas las decisiones importantes en la vida son simples, pero requieren coraje para tomarlas. Por eso veo, con tristeza, que personas que respeto y en el pasado han hecho aportes valiosos, hoy prefieren -con argumentos francamente alambicados- cruzar el rubicón en la dirección contraria a la que siempre siguieron. Se pueden tomar decisiones correctas por las razones equivocadas o viceversa, pero ahora incluso hay quienes, citando mal el texto, decidieron anular su voto; o sea, no toman una decisión, pero por las razones equivocadas. A esto sí le llamo desaprovechar el día.

En fin, por definición, toda opción que se somete a la consideración de los ciudadanos es legítima, pero casi siempre algunas conducen por el camino equivocado y en nuestra querida América Latina, casi siempre ganan. Pero hoy en Chile puede ser la excepción; hoy, como dice el gran catalán, “puede ser un gran día imposible de recuperar/ un ejemplar único no lo dejes escapar/ pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien/ hoy puede ser un gran día y mañana también”.

Por Gonzalo Cordero, abogado

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