Too big to fail?



SEÑOR DIRECTOR:

El eventual cierre de Huachipato ha golpeado con fuerza a la opinión pública y muchos se preguntan si no se podrá hacer algo para evitar que más de 20.000 personas en la Región del Biobío queden desempleados.

Sin embargo, este evento no debería sorprender a nadie. Los problemas de Huachipato tienen más de 20 años de existencia. En efecto, con el objetivo de enfrentar estos problemas, entre 1999 y 2023 se presentaron 17 denuncias relacionadas a productos de acero ante la Comisión de Distorsiones, de las cuales solo tres llevaron al establecimiento de medidas arancelarias por unanimidad de los miembros; las nueve restantes llevaron a la aplicación de medidas antidumping con el voto dirimente, al menos, de los dos miembros del Banco Central, únicos miembros independientes del gobierno de turno, quienes justificaron su voto indicando que “una medida de salvaguardia no es el instrumento adecuado para abordar el problema que afecta a la industria doméstica productora de acero”, dando a entender que no era el dumping del acero el causante de los problemas de la industria doméstica.

La situación ha llevado a proponer ampliar las salvaguardias permitiendo el salvataje de la empresa, o convencer a las mineras a que paguen más caro por un insumo que pueden comprar más barato en otra parte. El problema es que, en ambos casos, el costo será pagado por los de siempre, los trabajadores chilenos, ya sea a través de mayores impuestos, menores prestaciones sociales y/o mayores precios de los productos que usan el acero como insumo. No es el rol del Estado financiar a empresas con nuestros impuestos o a través de costos inflados de los bienes, sino ocuparse de la reconversión laboral de aquellos que pierden su fuente de trabajo.

¿Por qué debemos pagar por las pérdidas que está generando una empresa, solo porque el gobierno no quiere agregar a sus problemas 20 mil desempleados adicionales?

Huachipato, así como el gobierno, tuvieron más de 20 años para tomar medidas. La única explicación para que no lo hayan hecho es que confiaron en que esta empresa es demasiado grande para caer, más aún cuando empieza el período electoral.

Cecilia Cifuentes

Michèle Labbé

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.