Alfredo Moreno, ministro de Desarrollo Social y Familia: "Tuvimos un año en que se multiplicó por tres el crecimiento, pero la gente quiere que eso se note"

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18/04/2019 FOTOGRAFIAS AL MINISTRO DE DESARROLLO SOCIAL Alfredo Moreno Mario Tellez/La Tercera

El secretario de Estado destaca los avances del gobierno y de su cartera, pero recalca que "no basta tener un gobierno de centroderecha, de personas que, se supone, tienen un énfasis en lograr que los países crezcan".


Bajo su responsabilidad tiene varias de las iniciativas relevantes para el gobierno, entre ellas, la red de clase media protegida, la que, asegura, se lanzará durante mayo. También a su cargo está concretar el acuerdo nacional para La Araucanía.

El ministro de Desarrollo Social y Familia, Alfredo Moreno, afirma que se puede terminar con la violencia en esa región durante este gobierno. Además, reconoce que la gente aún no siente que la economía está creciendo y que deben trabajar para que así sea.

Esta semana, el Presidente Piñera pidió a sus ministros meter "más goles". ¿Cree que él siente que no están haciendo lo suficiente?

Creo que el Presidente quiere hacer una gran tarea y tiene una gran responsabilidad. Y en eso su equipo de trabajo son los ministros.

¿Pero lo toma como un llamado de atención?

Lo tomo como lo menciono, que es que el Presidente toma su trabajo muy en serio.

Esto ocurre justo cuando se ha instalado en el sector la idea de un posible cambio de gabinete. Por eso le pregunto si lo interpreta como un rayado de cancha...

Lo tomo como lo que menciono.

Esto se da, además, cuando en Chile Vamos han acusado de que existe una sobreexposición del Mandatario, lo que, para algunos, evidencia una insatisfacción con la labor que están teniendo sus ministros.

Creo que todas las personas tienen características personales que se notan en el sello de sus funciones. El Presidente es una persona a la que le gusta enfrentar los problemas, a la que le gusta entenderlos, meterse, no se queda tranquilo con las explicaciones generales, sino que los quiere conocer en detalle, quiere estar ahí.

¿Y eso le juega a favor o en contra?

Le juega a favor. Ha sido la persona más exitosa de la centroderecha probablemente en siglos.

Entonces, ¿cómo se explica que siga cayendo en las encuestas?

A todos los gobiernos les pasa que, después del primer año, hay un momento más difícil y después comienzan a repuntar al final. Son los momentos propios de dirigir un país, particularmente en estos tiempos. Si usted mira todos los países y los últimos gobiernos, han pasado cosas similares.

Pero, en estos momentos, que usted dice que son más difíciles, ¿no se debería cuidar más la figura presidencial?

Creo que se cuida, pero me parece que es su naturaleza.

¿A qué atribuye la baja en las encuestas?

Hoy, dirigir un país es muy difícil, la gente quiere resultados inmediatos, tiene exigencias altas y es lo que le pasa a la mayoría de los gobiernos, en general, con resultados mucho peores de los que tiene este.

¿Y qué carta le queda por jugar al gobierno para no seguir bajando en las encuestas?

Yo pienso que lo que tienen que hacer, el gobierno y los ministros, es cumplir lo que se ha señalado, que es el camino propuesto a la ciudadanía. Hay tareas que hay que hacer, que a veces no son fáciles. Hay que lograr que los proyectos de ley se conviertan en ley, no tenemos mayoría en el Congreso. Hay cosas que hacer mejor, hay que comunicar mejor, pero la tarea es cumplir lo que se ha señalado como la propuesta al país de lo que va a ser este gobierno.

¿Cómo evalúa usted su trabajo?

Esa evaluación hay que dejársela a la gente, al Presidente .

Usted es uno de los ministros con más agenda pública, sin embargo, su nivel de conocimiento entre la ciudadanía no supera el 40%. ¿A qué lo atribuye?

No lo sé, no tengo tanta agenda pública.

¿Cree que el nivel de conocimiento es un factor relevante?

Yo pienso que sí. Creo que hay que comunicar los puntos, y si eso pasa por el conocimiento de los ministros, es una cosa que puede ayudar...

En su caso hay un problema, entonces, en la comunicación...

Yo, como lo digo, lo mido más por la tarea que por mí personalmente. Creo que la tarea está avanzando y está avanzando bien.

A su juicio, ¿dónde está el punto débil del gobierno ahora?

Creo que tenemos una buena situación económica, tuvimos un año en que se multiplicó por tres el crecimiento, pero la gente quiere que eso se note en su nivel de vida. Y eso requiere que sigamos creciendo. Tenemos una situación económica internacional que está bastante más mala y, por lo tanto, ahí hay que hacer un esfuerzo grande para poder seguir manteniendo ese nivel de crecimiento, que no es fácil, pero hay que lograrlo. Tenemos que sacar adelante las leyes que hacen posible eso. No basta tener un gobierno de centroderecha, de personas que, se supone, tienen un énfasis en lograr que los países crezcan, hay que lograr las políticas públicas que hacen eso posible. Y, para eso, es necesario pasar las normas que permiten mejorar, corregir y apoyar todo lo que significa el crecimiento y hacer que el país que sea más productivo.

El tema económico, justamente, se ha dicho que es el fuerte del Presidente. ¿Cree que le siguen pasando la cuenta las expectativas? Por ejemplo, en la última encuesta Cadem un 66% cree que la economía está en retroceso...

La encuesta muestra lo que usted dice, pero también muestra que la gente está satisfecha con su situación personal, entonces hay una apreciación que es mixta. Pero, efectivamente, la gente tiene cosas importantes que le gustaría que se resolvieran rápido y, a veces, no es tan fácil que se resuelvan tan rápido. Hemos tenido crecimiento económico, pero eso tiene que mantenerse para que se note más claramente en la vida de cada uno. Están mejorando el empleo, las remuneraciones, pero para que llegue a todos, evidentemente, demora un poco.

¿Hay un problema de relato en materias económicas?

Yo creo que al contrario.

Pero, de alguna manera, usted señala que en el discurso de la derecha lo económico no solo tiene que aparecer como un eje central, sino que concretarse.

Bueno, yo creo que ya se ha concretado. El último año del gobierno de Bachelet creció 1,3% y el año pasado crecimos al 4%, se multiplicó por más de tres el crecimiento. Ahora, lo que necesitamos es que eso se mantenga, para eso hay que seguir administrando bien y tener las normas que hagan posible eso.

¿Cree que sería un fracaso del gobierno si no se aprueba la reforma tributaria en esta administración?

No solo en la reforma tributaria, sino que en muchas otras normas el país tiene que volver a poner en práctica las mejores políticas públicas. No hay dos opiniones en esta materia: la reforma tributaria que se hizo en el gobierno anterior fue mala, genera incentivos incorrectos, perjudica a las pymes, esas situaciones hay que corregirlas (...). En el progreso no hay magia, hay buenas decisiones, buenas normas, buenas leyes.

Se lo pregunto porque durante las últimas semanas se vio al gobierno desplegado por la reforma tributaria, sin embargo, según la encuesta Cadem solo un 31% está de acuerdo con ella...

Siempre este tipo de normas son difíciles de que la gente las entienda, porque sus efectos no son directos, sino indirectos (...). En este tipo de legislaciones uno tiene que hacer un doble esfuerzo en tratar de hacerlo.

Usted tiene algunas de las agendas más complejas del gobierno: el acuerdo por La Araucanía, infancia, clase media protegida y compromiso país. ¿Qué tan bien cree que pueda desarrollarlas?

Bueno, personalmente creo que vamos muy bien, llevamos un año de trabajo y tenemos el Ministerio de Familia aprobado y funcionando a partir de hace unos días. La Subsecretaría de la Niñez , que viene del gobierno anterior, la implementamos y está avanzando; el acuerdo nacional por la infancia, que tiene 94 medidas, está avanzando y espero que durante los próximos meses los proyectos estén aprobados…

En el caso de La Araucanía, ¿con qué quedaría satisfecho al término del período?

Esta es una materia que no es solo un tema de gobierno. No es posible ni para este gobierno ni para ningún otro gobierno resolver todos los problemas que hay en La Araucanía (…). ¿Qué nos deja satisfechos? Que logremos que La Araucanía sea una preocupación del país, que nos tomemos en serio la solución y que esa solución se traduzca en algo que cambie el círculo vicioso que ha tenido la región. Tenemos que terminar con la violencia. Y eso tiene que ver con seguridad, con diálogo y trabajo.

¿Se puede terminar con la violencia en cuatro años?

Yo pienso que sí, porque la violencia tiene que ver con distintos factores, pero creo que si creamos una fuerza suficiente de gente que está en favor del diálogo, que además toma una posición activa en función de eso, donde además hay avances concretos en todos los elementos que ya mencionamos, creo que eso permite aislar a aquellas personas, que es un grupo muy reducido de personas, que creen que pueden resolver las cosas imponiendo su voluntad a través de la violencia.

La red de clase media protegida se retrasó nuevamente. ¿Hay fecha para su anuncio?

Esperamos que en las próximas semanas, volviendo el Presidente de su gira a China, y dentro del mes de mayo, se anuncie.

¿A qué se debió el retraso?

Entre otras cosas, a que este es un tema muy importante para el gobierno y para el Presidente, y el Presidente tiene un montón de cosas en su agenda y naturalmente queremos contar con él.

Se lo pregunto porque durante las últimas semanas se ha visto al gobierno enfocado en las grandes reformas, dejando un poco de lado, a nivel comunicacional, el tema social. ¿Falta potenciar esa área?

Todas las cosas son necesarias. Hablábamos de la importancia que tiene para el crecimiento la política tributaria, y lo mismo la necesidad de los cambios en salud, pensiones...

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