Antonia Rivas, comisionada (CS) y rechazo de norma de paridad de salida: “Este es un borrador que se plantea desde una moralidad que excluye a las mujeres”

La experta del Frente Amplio aborda las consecuencias de que la derecha no haya querido aprobar la norma transitoria de paridad de salida. "Yo creo que republicanos efectivamente tiene una mirada de las mujeres que es poco inclusiva, que no reconoce cómo avanza lo que las mujeres consideramos avances", afirma la abogada y antropóloga, quien además advierte sobre los "retrocesos" de los derechos de las mujeres en el texto del órgano redactor.


A una semana de que concluyan las sesiones plenarias en el Consejo Constitucional, la abogada, antropóloga y comisionada de Convergencia Social, Antonia Rivas, está preocupada por cómo va quedando el texto en relación a los derechos de las mujeres. “Desde que se crea el Congreso en 1811 solo el 2,7% de los parlamentarios han sido mujeres, o sea, de 4.029 parlamentarios en la historia de nuestro país, solo 108 han sido diputadas o senadoras”, dice la experta.

Además cree que las consejeras que votaron en contra de la norma transitoria de paridad “no reconocen que estamos aquí no solo porque hay nuestro mérito, sino también porque había una instancia que establecía la paridad”.

¿Qué implicancias tiene que la norma de paridad transitoria de salida se haya caído?

Es lamentable porque eran pasos incipientes. El anteproyecto era un acuerdo político moderado que no establecía una paridad 50 y 50 para siempre, duraba dos elecciones con un mandato general en la Constitución. Este es un borrador que se plantea desde una moralidad exclusiva, distinta, que excluye a las mujeres. Y solo para dar un dato. No es cierto que las mujeres estemos participando más. Desde que se crea el Congreso en 1811 solo el 2,7% de los parlamentarios han sido mujeres, o sea, de 4.029 parlamentarios en la historia de nuestro país, solo 108 han sido diputadas o senadoras. Esa cifra habla por sí sola.

Este proceso tuvo reglas de paridad. ¿Cree que es contradictoria esta señal?

Basta hacer un análisis de cuáles han sido los únicos procesos en Chile donde las mujeres hemos estado representadas en igualdad de condiciones. En este caso un 50% el proceso constitucional anterior y este mismo. Estos procesos pueden tener dificultades, pero el diseño técnico y la ganancia que ha tenido para el país como el acceso a mujeres en estos cargos en igualdad de condiciones es innegable. En ese sentido, me da la sensación de que las consejeras que votaron en contra de la paridad o que no creen en la paridad y que hablan de mérito, no reconocen que estamos aquí no solo porque hay mérito nuestro, sino también porque había una instancia que establecía la paridad.

Esta norma tenía una fecha de vencimiento. ¿Cree que hubo falta de apertura de republicanos teniendo esa base?

Yo creo que republicanos efectivamente tiene una mirada de las mujeres que es poco inclusiva, que no reconoce cómo avanza lo que las mujeres consideramos avances. Ellos hablan de la mano en las urnas, pero la verdad es que nuestro sistema electoral hace correcciones. Pareciera que esto de meter la mano en las urnas o las correcciones solo les duelen cuando benefician a las mujeres.

La derecha dice que es alterar la voluntad democrática de las personas. ¿No cree que tienen un punto con eso?

No, yo creo que efectivamente no existen o no tenemos en nuestro país un sistema 100% mayoritario. Es decir, las personas no eligen todo por lo que la persona votó o el que saca más votos gana, sino que tenemos un sistema de correcciones que privilegia las ideas y los programas de los partidos políticos.

¿Hay posibilidad de que la paridad se reponga ahora con las observaciones de los expertos?

Yo creo que la Comisión Experta no tiene el rol de subsidiar los problemas políticos que se aprobaron por mayoría. Vamos a hacer un esfuerzo, ojalá respaldado por los consejeros y los partidos políticos de avanzar en volver a un texto transversal, pero eso requiere sin duda una apertura a conversar y un acuerdo completo, no solo sobre paridad.

¿La norma aprobada por el Consejo, ya sea la objeción de conciencia individual e institucional o la norma que da protección a la vida de quien está por nacer, podrían perjudicar en la ley de aborto en tres causales?

Yo no veo sino esa intención cuando se modifica la norma de la Constitución actual. Cuando se agrega el “quien” en vez del “que” lo que se hace es establecer un sujeto de derecho y argumentos para eventualmente una ley que derogue el aborto en tres causales. La objeción de conciencia, tanto personal como institucional, me preocupa profundamente, pone en riesgo el Estado de derecho y va a permitir que las personas y las empresas o instituciones decidan en base qué ley cumplir y qué no.

¿En qué posición quedan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres si esta propuesta se llegase a aprobar?

Cuando estábamos negociando estas normas dijimos varias veces que podíamos poner la ley protege la vida del que está por nacer, respetando los derechos de las mujeres, pero nunca fue considerado. Hay un riesgo importante en los avances de las mujeres en su salud sexual y reproductiva.

Viendo el panorama general, ¿cómo están quedando los derechos de las mujeres en el borrador?

Yo creo que las mujeres en este borrador somos consideradas como aquellas que cuidan, las encargadas de la reproducción, personas a las que se nos veda el impulso para la participación política. De alguna manera me siento como aquellas mujeres que hace 80 años no podían votar y que si no hubiesen impulsado estos cambios, quizás seguiríamos sin votar. Entonces se trata de una Constitución que impone una moral, una visión, una forma de ver la sexualidad, una forma de vernos a las mujeres y aquellas que queremos vivir nuestra libertad, que queremos espacios efectivos en las instancias políticas nos sentimos constreñidas en este marco constitucional que se está creando en el Consejo.

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