El fantasma de los medidores eléctricos

"El usuario paga todo". Fue la frase que lanzó el Presidente Sebastián Piñera, el 5 de marzo pasado, la que desencadenó una crisis en el gobierno que todavía intentan sortear y que, reconocen en La Moneda, está lejos de terminar y se ha transformado en un verdadero "fantasma".

Ese día, si bien el Mandatario buscaba -durante su participación en un matinal- poner fin a una serie de dudas respecto de los nuevos medidores inteligentes, se terminó abriendo un flanco innecesario, dicen en Palacio, al sincerar que el costo recaerá en las personas.

La semana siguiente, en la encuesta Cadem del 11 de marzo, se dieron a conocer las primeras repercusiones de los dichos del Jefe de Estado: Piñera cayó en siete puntos su aprobación, llegando al 37%. De todas formas, los números era un panorama que el Ejecutivo ya manejaba en sondeos internos, pero que abrió críticas públicas de Chile Vamos. "Ojalá el Presidente no hubiese dicho la frase", dijo el timonel de RN, Mario Desbordes, un día después de que se difundiera la encuesta.

Sin embargo, la molestia en la coalición era "más de fondo" y no solo respondía a los dichos del Mandatario. El problema radicaba, dicen, en un proyecto aprobado durante el gobierno de Michelle Bachelet, y en el envío del decreto que establecía que el costo recayera en los usuarios al final de esa administración.

Por esta razón, en el bloque afirman que el gobierno no tenía por qué asumir el problema, debiendo haber dejado pagar los costos a la oposición. Un malestar que, según fuentes del oficialismo, ha ido recrudeciendo y ya se lo han hecho saber a los ministros del comité político Cecilia Pérez y Gonzalo Blumel.

Esto, porque desde la frase de Piñera y su retroceso en las encuestas, La Moneda comenzó a tomar una serie de medidas, a través de la ministra de Energía, Susana Jiménez, para intentar aplacar los cuestionamientos de la opinión pública, las que, a juicio de la coalición, no han dado efecto.

Este martes, el senador RN Manuel José Ossandón dejó en evidencia ese malestar y afirmó en radio Cooperativa que "cambiaría a la ministra de Energía". "Yo creo que lo que hicieron con los medidores es impresentable", agregó.

Más tarde, el senador profundizó sus dichos y sostuvo que "el decreto hecho por el ministro (Andrés) Rebolledo fue presentado el 8 de marzo de 2018 y fue retirado por la ministra Jiménez, y lo presentó seis meses después de forma idéntica. Me parece injusto que el Presidente pague la cuenta por un error de su ministra". Y añadió que "el gobierno va a tener que arreglar esto, si no va a tener un alto costo político".

De hecho, este martes se constituyó la comisión investigadora en la Cámara para revisar la materia, lo que pone nuevamente el tema en debate. Uno de los integrantes de la instancia, el diputado RN Gonzalo Fuenzalida, advirtió que el gobierno "no ha podido dar una solución satisfactoria".

La materia, en menor escala, había sido planteada por algunos diputados UDI que presentaron a inicios de marzo un proyecto de ley para que el cambio de medidores pase de ser obligatorio a voluntario, una postura que ha ido creciendo en el bloque. "Si vemos que la gente no percibe la mejoría del servicio, no veo por qué el gobierno debe seguir adelante", dijo la presidentaUDI, Jacqueline van Rysselberghe, mientras que el diputado Issa Kort indicó que "se debe suspender el decreto que obliga al recambio".

En el gobierno, sin embargo, explican que se hizo una gran inversión en los nuevos medidores y que el proceso no se puede revertir de forma tan sencilla, porque hay materias jurídicas de por medio. Además, recalcan que la mesa técnica a la que convocó la ministra Jiménez -que por estos días se encuentra con licencia médica- continúa trabajando y se estudia una serie de medidas administrativas. Además, en el gobierno sostienen que esperan ingresar un proyecto de ley el segundo semestre del año para bajar la tasa de rentabilidad de las distribuidoras eléctricas al 6% o 7%.