Héctor Barría, nuevo jefe de bancada DC: “Haré respetar la voz del partido si no somos escuchados por el gobierno: una cosa es ser mansos, pero jamás ‘mensos’”

El parlamentario recalca que el pacto municipal que formaron con el oficialismo no implica que se acoplen al Ejecutivo. Sin embargo, reconoce que el resultado que obtengan entre ambos será determinante para La Moneda. “Si nos va mal, el gobierno se acaba desde el punto de vista de las decisiones”, advierte.


Para Héctor Barría, el nuevo jefe de bancada de los diputados de la Democracia Cristiana (DC), el aporte de su partido en la actualidad es la moderación, pero siempre con mirada de progreso, dice. Para plasmar esa postura, considera fundamental mantenerse al margen de la alianza de gobierno del Presidente Gabriel Boric. De hecho, reitera que la posibilidad de entrar al gobierno, pese a los acercamientos, ya fue descartada.

Esta semana los partidos del oficialismo invitaron a la DC a firmar una declaración para condenar los asesinatos de los carabineros en Cañete. El partido, sin embargo, optó por el camino propio. ¿Insisten en mantenerse al margen?

Por supuesto. Todavía tenemos algunas diferencias (con el oficialismo). Más aún cuando aparecen voces como la de la diputada Maite Orsini votando en contra de tramitar hasta total despacho normas de seguridad. Eso marca esa diferencia. Nosotros no formamos parte del gobierno, no estamos en ningún ministerio o subsecretaría, por lo tanto causa sorpresa que algunos quieran que vayamos juntos en este tipo de declaraciones.

En consideración de que los partidos de gobierno lograron un acuerdo con ustedes y cedieron para que quedaran bien representados en este pacto, ¿no resulta mezquino que se resten?

Creo que no. Lo que ocurrió esta semana nos da la razón no solamente a la DC, sino que a una comunidad que espera que las fuerzas del gobierno se la jueguen en materia de seguridad y no le busquen la quinta pata al gato. La diputada Orsini muestra que el gobierno, cuando se acerca a ese electorado de la primera vuelta, le termina haciendo mal. Entre esos avances y retrocesos, nosotros tenemos una mirada propia. En la DC no tenemos ningún tipo de miedos cuando se habla de seguridad. Tiene que ser conforme al Estado de derecho, la Constitución y las leyes, pero sin ningún tipo de sesgo.

Más allá del tema seguridad, ¿qué impide que se reconozcan como oficialistas? A ratos, parece que la bancada es más leal al gobierno incluso que algunas de la propia alianza.

En temas de seguridad han estado siempre todos los votos de la DC. Hay sectores del gobierno que cuando se trata de normas de seguridad o normas que exigen esa responsabilidad de Estado, contestan o votan en contra. Pero la DC no forma parte de este gobierno porque nos sentimos orgullosos de lo que se construyó durante los gobiernos de Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Así las cosas, ¿no cree que para la DC es más fácil el camino? Votan y pactan con el oficialismo, pero no pagan ninguno de los costos de ser gobierno.

Creo que no, porque no tenemos ningún cargo dentro de este gobierno, no tenemos ninguna influencia desde el punto de vista ministerial. Desde un primer momento dijimos que no formamos parte. Hubo una especie de acercamiento, pero eso ya pasó. Hoy día la posibilidad de entrar al gobierno es una página del libro que ya se dio vuelta, se cerró ese capítulo.

¿Qué tan importante es el resultado de las municipales?

Si al gobierno le va mal en las municipales, prácticamente se acaba desde el punto de vista de las decisiones. El gobierno debe finalizar de acuerdo al mandato que le encomendó la ciudadanía de acuerdo a la Constitución, pero desde el punto de vista de la influencia, si este gobierno más nosotros no logra un resultado favorable en las municipales, prácticamente se abre el espacio para un nuevo gobierno de derecha. Esa responsabilidad los sectores del gobierno la han entendido. Por eso, se han allanado a generar pactos con la DC, más que nosotros con ellos, porque recordemos que somos el partido con más alcaldes y concejales de la centroizquierda.

Como jefe de bancada, Eric Aedo se caracterizó por tener un tono crítico con el gobierno. ¿Lo quiere mantener?

Todos tenemos alguna personalidad distinta. Hoy la pelota está en el lado del gobierno: si ellos quieren tener una mejor relación con nosotros, bueno, que den señales. De mi parte, siempre el mejor ánimo, no me caracteriza la confrontación. Pero haré respetar como corresponde la voz de la DC si no somos escuchados o no somos tomados en consideración en la disputa política. Una cosa es ser manso, pero jamás ‘menso’.

En el fondo, no le van a dar un cheque en blanco al gobierno...

En un sistema democrático eso no debiera ocurrir.

¿Le interesa tener reuniones con los ministros del comité político, con Carlos Durán, con el Presidente Boric?

Sin duda, porque la DC desempeña un rol de equilibrio para avanzar. Nuestra capacidad de dialogar va a estar siempre disponible. Acá en el sur somos buenos para conversar.

El diputado Diego Ibáñez (FA) planteó que el pacto municipal puede dar pie a una gran coalición de centroizquierda, del PC a la DC. ¿Lo ve posible?

Sí, en la medida de que las acciones vayan en esa línea. Lamentablemente, Ibáñez hizo unas declaraciones desafortunadas apoyando a un candidato por fuera del acuerdo en Concepción. Esperemos que ese tipo de acciones se rectifiquen, porque sería una catástrofe para un gobierno que se dice transformador entregarle el gobierno a la derecha en las próximas presidenciales.

¿Cómo ve al FA en el Congreso?

Tengo cercanía con varios diputadas y diputados del FA. Tuvieron un proceso de crecimiento un poco a porrazos, pero que ha permitido que vayan haciéndose cargo del rol que tienen. Ya no son oposición, no son dirigentes. Veo que han logrado cierto nivel de mayor deber, salvo las decisiones de Orsini e Ibáñez días atrás, pero tienden a ser excepciones.

¿Con la oposición le interesa tender puentes? Con sus excamaradas que hoy están en Demócratas y Amarillos.

Por supuesto. En el Congreso uno conversa con todos los sectores. Como DC, tenemos que ser capaces de proyectar esa virtud en la política, porque lamentablemente a veces solo se viralizan las peleas.

¿Qué diagnóstico hace de la DC en la actualidad? Hace décadas concentraban más de la mitad de la Cámara, ahora son cinco.

Estamos en una instancia crucial. Yo no la veo como una crisis, porque tenemos una gran oportunidad nuevamente en las municipales. Y no hemos visto en los últimos años ningún alcalde o concejal decé con graves líos de corrupción, como sí pasa en la derecha.

¿Los cinco diputados que son, tienen poder para influir en las decisiones del Ejecutivo?

Hemos hecho bastantes propuestas, y eso se notó. Lamentablemente no se logró el resultado esperado, pero en la reforma previsional fue crucial la participación de la DC.

¿Cuál diría que es el aporte de la DC en la actualidad?

La moderación, pero con mirada de progreso. Muchas veces la DC se veía como el partido bisagra, pero sin propuestas. Hoy día somos un partido que lanza propuestas y busca la articulación.

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