Manejo de crisis de Montes genera primeras fisuras en el PS y desata malestar de exsenador Letelier

El ministro Montes.

La delicada situación política del ministro fue uno de los temas que se abordaron en la comisión política de los socialistas. En el PS sorprendió la velada crítica del exlegislador por Rancagua, quien tiene un antiguo lazo con el titular de Vivienda.


“Una pena constatar que en Minvu (Ministerio de Vivienda) se corta por lo más delgado”, posteó anoche en redes sociales el exsenador socialista Juan Pablo Letelier.

El mensaje era una suerte de explosión del malestar que generó en algunos sectores del Partido Socialista la decisión del ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), de pedirle la renuncia al jefe del Programa de Asentamientos Precarios, Ricardo Trincado (PS), luego de que el viernes pasado La Segunda revelara que el funcionario supo anticipadamente de las primeras denuncias que alertaban irregularidades en los traspasos de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Antofagasta a ciertas fundaciones como Democracia Viva.

Trincado, ingeniero de profesión, tiene una amistad con Letelier desde hace décadas. Fue su primer jefe de campaña para las elecciones de diputados de 1989 y en sus primeros años creció políticamente bajo el alero del exparlamentario, quien en marzo de 2006 llegó al Senado. El ingeniero socialista fue seremi de Obras Públicas e intendente en O’Higgins, región a la que Letelier representó desde 1990 como diputado y luego como senador hasta 2022.

“Ricardo Trincado, jefe de campamentos, un extraordinario profesional, responsable y honesto. Por decir la verdad sobre lo que pasaba con tema convenios algunos se incomodan y molestan. El mundo al revés”, culminaba la publicación de anoche de Letelier.

Sus palabras transmitían un malestar en particular con Montes, con quien también estaba unido a una larga amistad.

Ambos llegaron juntos a la Cámara en 1990 y desde entonces habían sido compañeros de pupitres hasta que Letelier dio su salto al Senado en 2006. Montes lo seguiría años después al ganar uno de los escaños de la Región Metropolitana para la Cámara Alta en 2014. Ahí volvieron a ser compañeros de banco.

A pesar de que Montes y Letelier no pertenecían a las mismas facciones dentro del PS, el fuerte lazo de compañerismo era conocido en la colectividad. De hecho, junto a la actual senadora Isabel Allende (PS), quien también fue diputada hasta 2010, recibieron un apodo colectivo de sus pares, debido a su mancomunión y a su capacidad de influir en la bancada y en el gobierno. Les decían la “Sagrada Familia”, donde las referencias al pelo largo y a la barba de Letelier eran elocuentes, mientras que a Montes con su barba y su pelo más canoso se le asociaba con san José.

Por ello, en el PS sostienen que esa crítica velada de anoche no debió haber sido fácil para el exsenador por Rancagua, pues daba cuenta de que al menos algo se quebró en la relación entre los dos exlegisladores socialistas.

Diagnóstico en el PS

La delicada situación política del secretario de Estado fue uno de los temas que se abordaron el lunes en la reunión de la comisión política del PS.

En el encuentro se sinceró el diagnóstico crítico de cómo Montes ha manejado la crisis y que ha reaccionado tarde ante las incesantes revelaciones, que a la larga lo siguen debilitando políticamente. De hecho, algunos legisladores del PS dicen que también existe malestar, porque Trincado ha transmitido internamente que fue él quien renunció al Minvu y que no le pidieron la renuncia como decía el comunicado de la cartera.

Otros parlamentarios del partido admiten en privado que la situación del secretario de Estado es terminal y que la continuidad de Montes ya es insostenible, a pesar de que el ministro quiere mantenerse en el gabinete hasta que el Presidente Boric diga lo contrario. En la colectividad, de todas formas, nadie quiere cuestionarlo abiertamente, pero es probable que los apoyos sean menos explícitos.

Los diputados socialistas, en todo caso, pretenden la próxima semana entregarle una señal pública de respaldo, pero esto con miras solo a no dejarlo caer ante la oposición, la cual prepara una arremetida en su contra con la posible presentación de una acusación constitucional en vista de los nuevos antecedentes.

No obstante, a diferencia de días pasados en que la defensa al titular de Vivienda era irrestricta, nítida y férrea, al menos esta semana comenzaron a darse algunas señales más tenues de ese respaldo.

“Relevamos la tarea efectuada por el compañero Carlos Montes en relación a avanzar en la construcción del ambicioso plan habitacional del gobierno; asimismo, relevamos los esfuerzos que ha hecho en poner a disposición de la Fiscalía los antecedentes del caso convenios, como la adopción de medidas correctivas administrativas”, dice el punto 4 del comunicado emitido durante esta jornada por la comisión política del PS.

En el partido algunos dicen que no fue casual que se usara el verbo “relevar”, en vez de “respaldar”.

Hombre de confianza

En el PS, sin embargo, no hay una versión unánime de quién puso a Trincado en ese cargo estratégico dentro de Minvu.

Algunos sostienen que fue el mismo Montes quien le pidió al ingeniero socialista asumir la misión de trabajar por la erradicación de campamentos. De hecho, el actual ministro, siendo parlamentario por La Florida, ya había trabajado en forma estrecha con Trincado cuando fue jefe del Serviu Metropolitano en el primer gobierno de Michelle Bachelet.

Otros dirigentes del PS creen que fue Letelier el que presionó para que ficharan a un hombre de su confianza. De cualquier modo, el exintendente en ningún caso era un desconocido para el titular del Minvu.

Prueba de la confianza que Montes depositaba en él es que solían ir juntos a encuentros con pobladores y, en la pasada discusión de la Ley de Presupuestos, el ministro le pidió a Trincado que lo acompañara al Congreso a defender los cambios que introduciría al gobierno al programa de Asentamientos Precarios con el fin de reforzar controles tras el escándalo de las fundaciones.

En la ocasión, Trincado se hizo cargo de algunas críticas, incluso de parlamentarios oficialistas, por el desvío de recursos públicos. “No ha sido en esta presentación mi intención... ni de minimizar ni de deslindar responsabilidades en esta crisis. Los antecedentes que relevamos buscan dar cuenta de aquellos elementos que están en la base o que han posibilitado la corrupción, corrupción que siempre es de las personas, ¡siempre! ¿Frente a ello qué hacemos? Desde luego que nos indignamos, naturalmente, pero tenemos que ser capaces institucionalmente de incorporar mejoras que cierren esas brechas y, eso es lo que ha planteado el ministerio: realizar con rapidez, con transparencia, con todos los antecedentes arriba de la mesa”, dijo el entonces jefe de Asentamientos Precarios, el 17 de octubre ante la Cuarta Subcomisión Mixta de Presupuestos.

Por ello, la extrañeza por esta “desconocida” del ministro a un colaborador estrecho también escaló a parlamentarios del PPD, quienes también lamentaron su brusca salida. El episodio solo caldeó más los ánimos e incluso, algunos temen que puede tener un efecto electoral a días del plebiscito.

Explicaciones de Montes

En medio del malestar de algunos socialistas por lo de Trincado, Montes, durante un punto de prensa, aseguró que la salida del jefe del Programa de Asentamientos Precarios no se debió al polémico informe del ingeniero PS -que minimizaba lo ocurrido en Antofagasta-, sino a una reestructuración de la cartera. De hecho, el ministro explicó que supo de ese documento meses atrás, cuando estalló el escándalo.

“Es una persona que yo conozco, le tengo un gran aprecio y es un gran profesional. Sin embargo, en esta función de coordinar el sistema de campamentos, que estamos reorganizando cómo trabajar en los campamentos, creímos que era el momento de hacer eso”, dijo el secretario de Estado socialista.

Además, el titular del Minvu reconoció que no “estaba preparado” para enfrentar una crisis de esta magnitud y descartó, una vez más, renunciar a su cargo. “Con respecto a eso, ya lo he dicho hartas veces. Yo tengo una misión que me ha entregado el Presidente y voy a trabajar por esa misión, y además voy a tratar que el Ministerio salga de esa situación”, añadió.

Posteriormente, al mediodía, en una actividad organizada, más de 100 personas pertenecientes a comités habitacionales llegaron hasta el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, emplazado en Serrano 15, Santiago, para entregar su apoyo al titular de esa cartera.

En medio de gritos de respaldo, Montes tomó la palabra a través de un megáfono y agradeció a los presentes. “La verdad es que me emociona mucho verlos a todos acá, me emociona profundamente, a lo mejor estoy más sensible porque estoy más viejo”, señaló frente a comités de El Bosque, San Bernardo, San Miguel, La Florida, Puente Alto, Estación Central, Pedro Aguirre Cerda y Valparaíso.

El Presidente Gabriel Boric, por su parte, volvió a respaldar públicamente la gestión de Montes. “Me alegro que el ministro haya realizado denuncias”, dijo.

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