PC pasa a la ofensiva y pide condenar controversial declaración de la Cámara del 73 en contra de Salvador Allende

Diputados del PC y de Acción Humanista, junto a la ministra Vallejo, el día en que Carmen Hertz fue elegida vicepresidenta de la Cámara.

“La Cámara condena, a 50 años del Golpe cívico militar, el acuerdo del 22 de agosto de 1973 contra el gobierno del Presidente Salvador Allende”, dice la propuesta de los comunistas. Esta solicitud de resolución reabre un debate incómodo en la DC y obliga a las bancadas de izquierda y derecha a retomar sus posturas históricas.


Hace exactamente 50 años una tensa jornada de sesiones vivió la Cámara de Diputados.

El 22 de agosto de 1973, los diputados de la DC y del disuelto Partido Nacional (cuyos dirigentes posteriormente fundaron RN) promovieron una declaración en la que acusaban al gobierno de la Unidad Popular, que lideraba el fallecido Presidente Salvador Allende, de quebrantar el orden constitucional. Aquella declaración fue usada durante muchos años como sustento jurídico para justificar la intervención militar y hablar de “pronunciamiento”, en vez de Golpe de Estado.

En la antesala de una nueva conmemoración del quiebre democrático, la bancada de diputados del Partido Comunista ingresó un nuevo proyecto de resolución que busca expresar el repudio de la Cámara por aquella controversial declaración del 73 que le imputaba al Presidente socialista la infracción de una veintena de disposiciones constitucionales.

“La Cámara de Diputadas y Diputados condena, a 50 años del Golpe cívico militar, el acuerdo de la Cámara de Diputados del 22 de agosto de 1973 contra el gobierno del Presidente Salvador Allende, rechazando toda iniciativa que tienda a desestabilizar el orden constitucional y democrático de la República”, dice la propuesta del PC, que aún no estaba resuelto si se votará este martes o el miércoles.

PC pasa a la ofensiva y pide condenar controversial declaración de la Cámara del 73 en contra de Salvador Allende

“Los promotores del proyecto de acuerdo (de 1973) señalaban que, en su opinión, el gobierno del Presidente Salvador Allende, se habría empeñado en ‘conquistar el poder total y lograr de este modo la instauración de un sistema totalitario absolutamente opuesto al sistema democrático, representativo que la Constitución establecía’. Paradójicamente, dicho acuerdo que acusaba presuntas violaciones al Estado de Derecho, vulneración del principio de separación de poderes y un supuesto ejercicio abusivo de potestades ejecutivas, sirvió de fundamento y antecedente para el real quebrantamiento del orden constitucional, constituyendo la antesala al golpe militar que se llevaría a cabo el mes siguiente, respaldado por los mismos parlamentarios que habrían liderado la iniciativa”, dice en uno de sus pasajes el nuevo proyecto de resolución, que alude indirectamente a la DC y a la derecha tradicional.

Esta declaración del 73 siempre ha sido un tema incómodo para la dirigencia democratacristiana, que, si bien fue opositora al régimen de Augusto Pinochet y denunció violaciones a los derechos humanos, no condenó inicialmente el Golpe. La única excepción fue una carta de 13 militantes falangistas, entre ellos Bernardo Leighton, Belisario Velasco, Mariano Ruiz-Esquide y Renán Fuentealba, que rechazaron la intervención militar. Incluso, para algunos firmantes de la “Carta de los 13″, la mayoría del partido respaldó el golpe de las FF.AA.

En una entrevista en La Tercera, el actual presidente de la Cámara, Ricardo Cifuentes (DC), quien fue discípulo político de Renán Fuentealba, dijo que aquella declaración del 73, apoyada por los legisladores de la Falange, fue la luz verde del Golpe. De hecho, la declaración instaba a los uniformados que habían sido ministros de Allende a “poner inmediato término a todas las situaciones de hecho referidas, que infringen la Constitución y las leyes, con el fin de encauzar la acción gubernativa”. Esa interpretación, sin embargo, no es compartida por el actual presidente de la DC y también diputado, Alberto Undurraga.

Si bien esta resolución promovida por el PC no es vinculante -es un mero acto declarativo, que se aprueba o se rechaza con la mayoría de los diputados presentes- tiene una fuerte carga simbólica pues sería una rectificación histórica de la Cámara respecto de su postura institucional adoptada en 1973. Obviamente el tema no sólo agitará el debate dentro de la DC, también obligará a las bancadas de derecha e izquierda a fijar posturas.

De hecho, las bancadas opositoras también tenían previsto realizar actos recordatorios de esa declaración del 73, pero en un sentido contrario a la que plantea el Partido Comunista.

En tanto, la bancada de Convergencia Social, colectividad donde milita el Presidente Gabriel Boric, también intentará votar esta semana dos resoluciones vinculadas a la conmemoración de los 50 años del Golpe. Una de ellas expresa su condena a la violencia sexual y las violaciones a los derechos humanos que sufrieron mujeres en dictadura, la otra promueve una política para erradicar monumentos que sirvan de homenaje a símbolos o personas ligadas al régimen militar.

Estas acciones se suman a la solicitud planteada por la bancada del PS para realizar un homenaje a Allende el mismo 11 de septiembre, actividad que fue concedida en virtud de un acuerdo reglamentario y que no fue objetado por la derecha.

¿Y la derecha?

A propósito del aniversario de esta declaración previa al Golpe, la bancada de diputados del Partido Republicano impulsará otro proyecto de resolución para buscar la distribución del documento histórico en bibliotecas públicas, centros educacionales, municipalidades y centros culturales del país.

Según comentó el jefe de bancada republicano, Benjamín Moreno, “la izquierda se ha encargado de enaltecer la figura de Salvador Allende, pese a las ilegalidades que realizó en su gobierno. La gente que lo vivió no olvida. Es fundamental contar lo sucedido”.

En RN, en tanto, realizarán un acto de reflexión a los 50 años del acuerdo de la Cámara Baja. El evento fue organizado por militantes y se llevará a cabo en la sede de la tienda, en Antonio Varas. La cita contará con la presencia del presidente de RN, Francisco Chahuán, y de los exdiputados que suscribieron el acuerdo, como Mario Arnello, Francisco Bayo, Mario Ríos y Juan Luis Ossa, entre otros.

En la UDI, por otro lado, hace unos días se evaluó revivir el mismo texto de 1973 y someterlo a votación. Sin embargo, anoche se optó por un camino distinto y se acordó no presentar una nueva resolución. Al final, con firmas de Evópoli, republicanos y RN, los diputados UDI pidieron al presidente de la Cámara leer en forma íntegra lo que resolvió la corporación en 1973 al inicio de la sesión en virtud de una disposición reglamentaria.

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