Ciudades francesas ofrecen probar el Hyperloop

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Imagen virtual de un Hyperloop.

Ciudades francesas ofrecen probar el Hyperloop


Luego de que el presidente Emmanuel Macron desechara los planes para una conexión ferroviaria de alta velocidad a Limoges, una ciudad del centro de Francia, el emprendedor local Fabien Thibaut tomó el teléfono para llamar a Elon Musk y hablar sobre el Hyperloop, la idea de Musk de trenes súper veloces que transitarían por túneles subterráneos.

"Ese tipo de proyecto es esencial para una ciudad como la nuestra", dijo Thibaut, uno de los muchos en Francia que quieren que en el país se concrete la idea de Musk, el fundador de Tesla. "Aquí no tenemos nada. Eso traería empresas, empleos, turismo".

En el país que inventó los trenes TGV de alta velocidad y el avión supersónico Concorde, Thibaut no tuvo problemas en conseguir apoyo de otros, entre ellos el vicealcalde. Pero en momentos en que el gobierno intenta reducir el gasto público, los funcionarios de ciudades como Limoges, Orléans y Toulouse buscan vías más baratas al transporte futurista y se presentan como centros de pruebas.

Si bien no pueden poner grandes cheques sobre la mesa, las ciudades francesas buscan aportes del sector inmobiliario, reducciones de impuestos para obras de ingeniería y algunos subsidios limitados para atraer proyectos inspirados en el Hyperloop.

"Todo proyecto de Hyperloop necesitará apoyo gubernamental", dijo Serhiy Yarusevych, profesor de ingeniería mecánica de la Universidad de Waterloo en Canadá. "No hacen falta grandes avances en el plano tecnológico. Lo que importa es el financiamiento para tierra, infraestructura e I+D".

Julio Verne

La idea de Musk no es nueva -el novelista francés Julio Verne imaginó hace un siglo y medio cápsulas neumáticas que atravesaban océanos a unos 1.500 kilómetros por hora (930 millas)-, pero desde que presentó la idea del Hyperloop en 2013 ha surgido toda una serie de iniciativas.

La compañía espacial de Musk, Space X, ha organizado competencias de prototipos entre estudiantes, mientras que el magnate británico Richard Branson respalda el Virgin Hyperloop One, que trabaja con la compañía automotriz alemana BMW AG en Dubái. Otras dos startups de Los Ángeles, Hyperloop Transportation Technologies y Arrivo, también desarrollan ideas similares.

Es por eso que, si bien el fundador de Tesla nunca respondió el llamado de Thibaut, una startup canadiense llamada TransPod lo hizo.

La tecnología de TransPod se basa en la propulsión magnética, vías electrificadas y cápsulas que recorren un túnel al vacío diseñado para reducir la fricción. Como en la mayor parte de los proyectos de Hyperloop, el grueso de los costos estimados corresponde a la infraestructura. Uno de los fundadores, Sébastien Gendron, estima que su compañía necesita 20 millones de euros (US$ 24,2 millones) para completar el proyecto de Limoges y dice que obtendrá la mitad de esa suma de inversores privados.

En Limoges, las discusiones se han concentrado en la perspectiva de construir una vía de prueba de 3 kilómetros (1,9 millas) y un centro de investigaciones de 15 personas mientras TransPod busca subsidios de estructuras con respaldo gubernamental en la región y en la Unión Europea. El alcalde de Limoges, Émile Roger Lombertie, dijo en una entrevista que TransPod tiene que encontrar inversores de capital de riesgo antes de que la ciudad contribuya con financiamiento. Por ahora proporciona apoyo administrativo.

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