Clasificar a un torneo internacional: el incentivo de Everton para devolver la rebaja de sueldos por la ausencia de fútbol

La dirigencia de Everton fue clara. El presidente del club, Pedro Cedillo, se plantó ante el plantel y explicó que los números no cuadran. El efecto provocado por la inactividad en el fútbol, a causa del coronavirus, complica a los viñamarinos, una realidad que se extiende a todos los clubes del fútbol chileno. La caja empieza a flaquear. Y con ello, se empieza a complicar la posibilidad de cumplir los compromisos contraídos con los planteles.

Cedillo les comunicó a los futbolistas que sus sueldos sufrirán el recorte de un 30 por ciento. La medida se extenderá por los próximos cuatro meses y se explica, naturalmente, en la escasez de recursos. Incluso el plazo es incierto, pues podría extenderse si se prolonga la situación de emergencia.

En Viña del Mar explican que el plantel aceptó la medida con buena disposición. Los jugadores entienden que el actual escenario escapa a la voluntad de los directivos y responde a una situación global, que ha afectado incluso a los clubes más importantes del mundo.

La dirigencia, en tanto, abrió un escenario para que esos recursos sean restituidos: que la plantilla que dirige Javier Torrente se clasifique a un torneo internacional a final de temporada. En ese caso, los recursos provendrán de los ingresos que entrega la Conmebol a los participantes de la Copa Libertadores y de la Copa Sudamericana. Además, se entiende que el fútbol nacional ya se habrá reanudado y que, con ello, el club de la Quinta Región recuperará los flujos de dinero que hoy tanto extraña.