Desde desinfectar la pelota hasta moderación en los festejos: las medidas que marcaron el retorno de la Bundesliga

La pelota volvió a rodar en la Bundesliga. Este sábado, el fútbol alemán regresó luego de 65 días de paro debido a la pandemia del coronavirus. Para hacerlo, debieron implementarse una serie de medidas de que fueron desde el cuidado higiénico hacia los elementos que se utilizan en los partidos hasta particulares recomendaciones que la organización le hizo a los jugadores.

Los estadios fueron acomodados para albergar los partidos. En primer lugar, se prohibió la asistencia de público a los cotejos, por lo que solo los equipos, la organización y equipos de seguridad pudieron estar en el recinto, con un límite de hasta 236 profesionales. Además, el lugar fue dividido en sectores de máximo 100 personas.

Para evitar el contacto y resguardar a los protagonistas, también quedaron restringidos los saludos, los abrazos y hasta los escupitajos sobre el césped. Los futbolistas fueron obligados a respetar la distancia social estrictamente fuera de la cancha.

En los alrededores del campo de juego, cada pelotero tuvo a mano una desinfectante para limpiar el balón cada vez que le fuese posible. Las bancas de suplentes estuvieron separadas por dos metros de distancia y todos los que no jugaron fueron obligados a usar mascarillas (solo los técnicos pudieron sacárselas para dar instrucciones) y a mantener la distancia física.

Finalmente, y tal como ocurrió con el gol de Erling Haaland al Schalke 04, a los futbolistas se les exigió celebrar los goles con moderación y sin contacto físico.