El Barça empata con un aguerrido Slavia Praga y no espanta las dudas

VIDAL BARCELONA SLAVIA

Arturo Vidal fue titular en el empate sin goles entre los culés, que no hicieron un buen partido, y el cuadro checo, que tuvieron a su arquero como la figura.



Las dudas embargan al Barça. Bien pudieron encaminar su ruta a los octavos de final de la Liga de Campeones, pero fallaron. Empataron sin goles con un aguerrido Slavia Praga, haciendo un partido lejos del brillo. Arturo Vidal fue titular y jugó todo el compromiso.

Jugando en el Camp Nou, el partido ante los checos asomaba como la ocasión ideal para redimirse de la dolorosa caída con el Levante. Por cierto, era la ocasión para que Ernesto Valverde sacudiera las dudas que cada cierto tiempo afloran sobre su trabajo en la banca azulgrana. Sin Suárez (lesionado) ni Arthur (afuera por decisión técnica), el Barcelona salió a la cancha con otro dibujo, un 4-2-3-1 en vez del clásico 4-3-3. La inclusión de Vidal en la oncena no fue para ser interior, sino que para servir de enlace. Comenzó por delante de la línea de volantes centrales, De Jong y Busquets. A su vez, estaba detrás de Messi, el 9 falso. Por afuera, Dembélé se instaló por la derecha y Griezmann, por la izquierda. Aquella labor la desarrolló casi en todo el cotejo.

Esta distribución no significó que el ataque fuese más eficaz. Se generó chances de convertir, hasta transformar al golero Ondrej Kolar en la figura, pero no es suficiente para satisfacer el exquisito paladar del hincha culé, uno que está acostumbrado a otro tipo de fútbol. El Slavia, que ya complicó al Barça jugando en Praga, fue un equipo corto, que defendía arropado pero en la transición al ataque salía con muchos hombres. Eso sí, no supieron aprovechar la ventaja numérica ante una defensa expuesta.

Las dos chances más claras del Barcelona en la parte inicial del juego fueron iniciadas por Vidal y concluidas por Messi: un remate en el palo (35') y un tiro desviado por Kolar (42').

Uno podía pensar que el complemento significaría una mejor cara para el Barcelona, pero ni siquiera los cambios de Valverde (Sergi Roberto, Ansu Fati y Rakitic) implicaron un revulsivo. El Barcelona se creó ocasiones para convertir, pero no hizo un buen partido. Muy lejano a aquello. En los 58', le anularon un gol a Arturo Vidal por fuera de juego de Messi. El VAR chequeó la jugada y ratificó la posición de adelanto del argentino. Pasaban los minutos y el Barça no fue capaz de imponer una superioridad notoria sobre los checos, que tenían en el arquero Kolar a su gran figura. El sostén del resultado.

Un tropiezo que volverá a poner en entredicho al técnico Ernesto Valverde. Por la próxima jornada, el Barcelona recibe al Borussia Dortmund el 27 de noviembre.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.