El fin de una pesadilla: a 10 años de la vuelta al triunfo de Chile en los mundiales

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El 16 de junio de 2010 La Roja venció a Honduras por la cuenta mínima en Nelspruit y volvió a ganar en un Mundial luego de exactos 48 años. El triunfo sobre Yugoslavia con el histórico tanto de Eladio Rojas, en 1962, había sido la última victoria chilena.



Ese gol de Jean Beausejour al minuto 34, con el que Chile se impuso a Honduras por la cuenta mínima, significó mucho más que ganar un partido. Eran 48 años de frustraciones y de ver cómo siempre pasaba algo que dejaba a La Roja con las ganas de gritar un triunfo en un Mundial. Cracks del fútbol chileno, como Elías Figueroa, Carlos Caszely o Chamaco Valdés soñaron con vivir lo ocurrido ese 16 de junio de 2010 en Nelspruit, Sudáfrica. Otras generaciones, como la de Iván Zamorano y Marcelo Salas, estuvieron a nada de conseguirlo, pero un polémico penal (ante Italia) y un gol al minuto 90+2 (contra Austria) los privaron de esa indescriptible alegría. Miles de hinchas, ya adultos, tampoco habían experimentado esa sensación. Solo los más viejos podían decir que una tarde de 1962, en el Estadio Nacional, vieron a Chile ganar por última vez en una cita planetaria gracias al recordado gol de Eladio Rojas a Yugoslavia. Esos eran los números de Chile. Lapidarios. Pero esa mala racha terminó hace exactamente 10 años.


Rumbo a un partido histórico

Hacía solo unos meses Chile había sido sacudido por un terrible terremoto. Pero a pesar de todos los problemas y dificultades, el país vivió ese proceso con una alegría de otras épocas. Miles de personas salieron a las calles a despedir al equipo dirigido por Marcelo Bielsa, que bajo el sonido de la tradicional cueca “Adiós Santiago Querido” abordó el avión rumbo a Sudáfrica.


El sorteo indicó que Chile era parte del Grupo H, junto a Honduras, España y Suiza. Su debut fue ante los centroamericanos, dirigidos en ese entonces por Reinaldo Rueda, actual entrenador de La Roja. Para ese partido Bielsa mandó al campo a Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Waldo Ponce, Arturo Vidal; Carlos Carmona, Rodrigo Millar, Matías Fernández; Alexis Sánchez, Jean Beausejour y Jorge Valdivia. Finalmente el rosarino dejaba en la banca a Humberto Suazo, una de las figuras del equipo y que arrastraba una lesión desde su paso por el Zaragoza de España. Así, los 32.664 asistentes al Estadio Mbombela escuchaban nuevamente sonar el himno de Chile en un Mundial.


El gol: la fortuna al fin elegía a Chile

La Roja no experimentó. Salió a jugar como mejor sabía. Atacó al equipo de Rueda y eso se tradujo en oportunidades de gol que no supo definir. Cuando los nervios comenzaban a invadir lentamente, llegó esa jugada inolvidable al minuto 34. Matías Fernández filtró un balón para Isla, quien sacó un centro que fue despejado desesperadamente por Sergio Mendoza, pero el rebote impactaba en Jean Beausejour, que había ido a buscar el centro. Así, el balón ya tocaba las redes. La fortuna, esa que tantas veces jugaba en contra, ese 15 de junio le sonreía a Chile.


La mejor atajada del Mundial

Luego de la primera parte y de la apertura de la cuenta del cuadro nacional, la situación no cambió demasiado: los de Bielsa continuaban atacando y generando oportunidades para ampliar la ventaja, en tanto Honduras no podía hacer mucho. Alexis Sánchez tuvo en sus pies el 2-0, en un mano a mano con el portero centroamericano a los 62′, pero lo desperdició. Tal vez lo más increíble vino al minuto 64. Tras una serie de cabezazos, Waldo Ponce se vio solo frente a la portería. El defensor se lanzó e impactó de cabeza, pero Noel Balladares voló y evitó el gol de manera increíble. De hecho, fue calificada como la mejor atajada de todo el torneo, siendo incluso comparada con la tapada del mítico arquero inglés Gordon Banks a Pelé, en la Copa del Mundo de México 1970.


A pesar del despilfarro, la selección chilena jamás vio en peligro su triunfo. Así, con una diferencia corta pero un nivel sólido, finalizaba el partido. Los jugadores nacionales se abrazaban felices, tal vez sin saber los años de frustraciones que quedaron atrás gracias a ese triunfo.

La celebración de los jugadores chilenos luego de que el árbitro Eddy Maillet, de Seychelles, concluyera el partido.

“Hay que pasar de ronda para que esta victoria sea recordada”

A pesar del triunfo y de la alegría en el camarín, Marcelo Bielsa era cauto en la conferencia de prensa posterior al partido. “El objetivo está más ligado a intentar pasar de ronda que a los récords. Hay que clasificarse para la siguiente fase para que esta victoria sea recordada”, declaraba el Loco. Y, finalmente, cumplió ese objetivo trazado. Cinco días después Chile venció a Suiza por 1-0, y cerró la fase de grupos con una derrota por 1-2 ante España. Clasificó segundo del grupo H, se midió en octavos de final ante Brasil y ahí la historia ya es conocida. Como en tantas copas del mundo, el Scratch dejó en el camino a La Roja por un contundente 0-3. Pero, a pesar de esto, Sudáfrica 2010 fue un Mundial especial para Chile: el primero de la generación dorada y el fin de una maldición de 48 años.

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