El mal estado de la cancha frena el debut de Jarry y Tabilo en Santiago

La cancha 11 del Club Manquehue siendo compactada, luego de que la central quedara inhabilitada.

Los severos problemas de la arcilla del Club Manquehue obligaron a la organización a cambiar de court el partido de los dos chilenos, para definitivamente postergarlo para mañana.



Un problema histórico que enfrentan las canchas de tenis nacional es la mala calidad de la arcilla. En esta jornada fue el turno del Club Manquehue, que vio severamente afectada la programación del día por el mal estado del court central, que recibiría los partidos del día, siendo el duelo estelar el de Alejandro Tabilo ante Nicolás Jarry, programado para las 16.00. Sin embargo, este se postergó para mañana debido a una serie de situaciones que hicieron imposible su realización.

Las complicaciones comenzaron a primera hora, cuando el español Roberto Carballés Baena se enfrentaba al brasileño Thomaz Bellucci. Solo se alcanzaron a jugar tres juegos hasta que debió detenerse el encuentro por más de una hora y 20 minutos, ya que la compactación de la arcilla era deficiente y los botes eran absolutamente irregulares. Al regreso, apenas se disputó otro game más y se tuvo que suspender nuevamente. Al final, el pleito terminó en la cancha 11, la misma a la que se traslado el choque entre chilenos.

La nueva ubicación tampoco fue muy cómoda. De hecho, fue visible la molestia de jugadores, como el eslovaco Jozef Kovalik, quien perdió la paciencia y comenzó a golpear la arcilla con la raqueta, algo que se viralizó en las redes sociales. Además, se avecinó otro problema, ya que la cancha no contaba la iluminación reglamentario, lo que obligó a la organización a reprogramar.

La organización, por otra parte, programó la jornada de mañana en tres canchas: la 1, 2 y 11, dejando al margen la cuestionada cancha principal que deberá seguir siendo reparada para que quede en mejores condiciones y la organización no enfrente multas mayores, a las que podría tener por esta grave situación.

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