El protocolo del fútbol para la operación retorno a los entrenamientos

La condiciones sugeridas por un equipo médico que entregó la ANFP a los clubes para retomar las prácticas. Entre las normas, destacan 10 metros de distancia en las prácticas y estrictas medidas de higiene.



A diferencia de otros deportes, el regreso a las prácticas no le ha pillado por sorpresa al fútbol. La ANFP ya delineó en abril las condiciones para el retorno al fútbol. O, por lo menos, a los entrenamientos. La entidad que preside Sebastián Moreno les entregó entonces a los clubes un protocolo que fue elaborado por un equipo médico encabezado por Fernando Yáñez, jefe del cuerpo médico de la Selección, y en el que tuvieron representación varios de los profesionales que prestan servicios en los clubes del fútbol nacional.

Las medidas son estrictas. Según el documento, abarcabann desde las prácticas cotidianas hasta las que tienen relación con el desarrollo de la preparación, que, naturalmente, deberá adecuarse al nuevo escenario que enfrenta el mundo.

Las medidas están claramente especificadas. Así, a modo de ejemplo, se recomienda mantener permanentemente una distancia física mínima de 1,5 metros, limpiar permanentemente las superficies y no compartir bebidas ni recipientes. También evitar el contacto físico, lo que incluye los saludos de beso y abrazos.

En los centros de entrenamiento, se propone disponer de dispensadores de alcohol gel en las áreas de vestuarios, gimnasio y comedor. También se plantea restringir al mínimo la circulación de personas. En ese contexto, por ejemplo, se sugiere el teletrabajo para los funcionarios y la realización de conferencias de prensa virtuales.

El retorno a los entrenamientos también considera condiciones específicas. En primer término, se promoverá la realización de test de detección de coronavirus. También se demarcarán los sitios de estacionamiento, distanciando a uno por medio la ubicación de los vehículos. Se dispondrá el empadronamiento del personal que trabaje en los recintos deportivos.

Los jugadores son considerados parte del grupo de Alto Riesgo. En ese sentido, las recomendaciones son elocuentes: traslados individuales a los entrenamientos y distancia mínima de 10 metros en el lugar de la sesión. Además, se dispone de un máximo de cuatro jugadores para el trabajo colectivo.

Los cuerpos técnicos y médicos deberán utilizar guantes y mascarillas durante las prácticas. En el primer grupo, no podrán tener contacto con los jugadores. Los asistentes médicos, en tanto, tendrán como obligación el uso de elementos de seguridad. Los trabajos de fisiología, neurociencia y sicología y nutrición deberán desarrollarse a distancia.

Incluso el trabajo de revisión de videos sufrirá variaciones. La sugerencia que plantea el documento es establecer un lugar en la cancha para la revisión del material, siempre guardando la respectiva distancia.



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