Marco Antonio Figueroa y un largo historial de polémicas en San Carlos de Apoquindo

FIGUEROA 2

El entrenador de O'Higgins firmó una nueva controversia en el reducto cordillerano.



Marco Antonio Figueroa, siempre polémico. El entrenador de O'Higgins visitó San Carlos de Apoquindo el último fin de semana y, además de ofrecer un planteamiento mezquino para enfrentarse al líder del torneo, firmó una nueva controversia. El estadio de la UC es un reducto especial para el adiestrador. En su historial como futbolista, primero, y como adiestrador, después, registra más de una pérdida de compostura en el recinto.

El último antecedente fue la realización del gesto clásico del dos, levantando dos dedos de la mano. Burlándose quién sabe de qué, considerando la historia reciente del equipo cruzado. "Solo me estaba sacando una foto", dijo tras el encuentro, intentando justificar el exabrupto que cometió justo cuando Sebastián Pol dejaba la cancha bajo un mar de insultos.

Ante los cruzados, ayer, además se enfrascó en discusiones constantes con los técnicos del Canal del Fútbol, molesto porque lo enfocaban y por la cercanía de los micrófonos en torno a la banca. "Si fuera argentino, acá en la UC me amarían. Porque la gente ama a los que vienen de afuera sin hacer absolutamente nada", se quejó.

A fines del año pasado, en tanto, después de perder contra la UC cerca del final del campeonato, ofreció una controvertida conferencia. En su comparecencia ante los medios se quejó del arbitraje, dijo que los cruzados ganaban con ayuda de los jueces y remató todo diciendo que su escuadra le había dado "un baile al líder".

Antes, en 2010, el reducto precordillerano fue testigo de otro altercado del director técnico. A comienzos de ese año, y como estratega del primer equipo de los cruzados, se peleó con Jorge Aravena, entonces DT de Palestino. Ambos iniciaron una discusión al borde de la cancha, que terminó con el Fantasma invitando a pelear al Mortero.

Más recordada es, sin embargo, la vez en que saltó la reja del estadio estudiantil para agredir a un hincha. Sucedió en la Copa Libertadores 1999. Tras el encuentro de los chilenos ante Bella Vista de Uruguay, el entonces delantero saltó la reja para enfrentarse a golpes con un fanático. "Me escupieron", se excusó aquella vez. Explicaciones siempre hay.

San Carlos de Apoquindo parece sacar lo peor de Figueroa que, en todo caso, dado su perfil siempre polémico, suma episodios de este tipo en todos los lugares donde ha estado.

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