La generación de las manos vacías

Javier Mascherano, Gonzalo Higuaín, Ángel Di María y la máxima estrella, Lionel Messi. Estos son algunas de las figuras que destacan en la selección de Argentina, pero que no han podido celebrar títulos para su país.

A nivel de clubes, la realidad es otra. Sergio Agüero se ha mantenido como uno de los goleadores destacados en el Manchester City de Pep Guardiola. Lo mismo que Di María en Paris Saint-Germain.

A su vez, Lionel Messi se ha coronado junto a Barcelona con el campeonato español, copas nacionales e incluso la Champions League, la principal competencia internacional europea.

Sin embargo, a la hora de representar a la Albiceleste, este grupo de jugadores decae y no pueden acoplar sus rendimientos individuales al plano colectivo.

Oportunidades para consagrarse no les han faltado. Disputaron la final de la Copa América de 2004, pero Brasil logró superarlos en los lanzamientos penales, luego de empatar 2-2.

Luego, en 2005, cayeron por 4-1 contra Brasil en la Copa Confederaciones de 2005. Mismo rival que les arrebató la Copa América de 2007 por 3-0.

Las últimas opciones siguieron en 2014. Argentina alcanzó la final del Mundial de Brasil 2014 con todas las esperanzas puestas en sus jugadores, pero el resultado no fue el mejor para los transandinos, pues terminaron inclinándose por 1-0 contra Alemania.

Ya con el ánimo de reponerse, llegó la Copa América de Chile 2015. Otro fracaso. La Roja consiguió su primer título a costa de la Albicelestes por 4-1 en los penales.

La revancha pareció llegar en 2016 en la Copa América Centenario disputada en Estados Unidos. El resultado ya es conocido. Otra vez desde los 12 pasos Chile apagó la ilusión de Argentina.

El último intento llegaba, entonces, en lo que se pudiera hacer en Rusia 2018. Con Francia en la vereda contraria en los octavos de final, el conjunto de Jorge Sampaoli sucumbió por 4-3 y parece sentenciar el camino de esta generación que a nivel adulto no ha podido.