La guerra fría de Guede y San José

Un día resta para una nueva versión del choque entre Colo Colo y Universidad Católica. Realidades disímiles para uno y otro dentro del campeonato, con un cuadro cruzado líder con campaña perfecta y un Cacique lejos de su mejor forma, a ocho puntos de distancia. Por eso la estrategia, como pocas veces, cobra mayor relevancia justamente en dos entrenadores que se caracterizan por la planificación, el análisis del rival y no dejar ningún detalle al azar.

Pablo Guede y Beñat San José se verán las caras por primera vez dirigiendo a albos y cruzados, pero será su segundo cara a cara en el torneo chileno. Ya lo hicieron en 2015 en Palestino y Antofagasta, respectivamente. Aunque esa vez, claramente, la resonancia era diametralmente opuesta y las herramientas para estar encima del otro, también. Ahora, las ganas de saber cómo jugará el rival crecen. El secretismo aumenta. El deseo de tener información también es mayor. Casi como una agencia de espionaje, los laboratorios funcionan hace largo rato e incluso la contrainteligencia se echó a correr. El juego es desinformar al otro y el intento por evitar la obtención de archivos clasificados por parte del rival es de vida o muerte.

La Guerra Fría entre los cuerpos técnicos y de análisis de Guede y San José ya está en marcha, cosa que se ha podido apreciar tanto en San Carlos de Apoquindo como en el Monumental.

Porque mientras en Macul están extrañados de que sólo en el último entrenamiento de hoy Beñat hará fútbol formal, algo derechamente decidido por el entrenador español para evitar que conozcan sus 11 elegidos, en la precordillera intentan dilucidar si es que los cuatro defensores que paró Guede en el amistoso del fin de semana ante O'Higgins es por planificación o derechamente un intento de desinformación. "No sé, quizás está probando, quizás nos está engañando, quizás nos está llevando para otro lado, anda a saber tú si va a jugar así o va a cambiar", dijo a propósito Cristián Álvarez, capitán universitario. La confusión creada la celebraron en Macul.

San José ha sido especialmente cuidadoso con sus sesiones de trabajo de esta semana. No quiere dar ninguna pista y se alteró mucho cuando el miércoles, según difundió la propia UC, tuvieron que pedirle a dos personas que salieran de las instalaciones porque no pudieron justificar qué hacían ahí. El propio José María Buljubasich, gerente deportivo del club, reprendió a uno de los guardias de seguridad de turno.

En Macul descartaron de plano tener algo que ver y en Las Condes no están seguros de la procedencia de las personas, por lo que no hablan de espionaje. "No es tanto por el rival, pero sí hay que reconocer que no sé por qué los clásicos tienen más interés por gente que quiere ver nuestro entrenamiento, entonces nosotros esta semana hemos tenido que tener el doble de cuidado en eso, porque cuando el entrenamiento es abierto es abierto, y cuando es cerrado es cerrado. Y cuando ha sido cerrado, ha habido interés de algunas personas de querer verlo, porque obviamente en los clásicos la información que se quiere saber quizás es más alta. También tenemos que tener algún resguardo", dijo el DT estudiantil.

Lo que sí han intentado en la tienda popular ha sido conocer de alguna forma cómo se prepara la UC. Le han puesto especial atención, por ejemplo, al quehacer de los jugadores de la franja. "Se les puede soltar alguna información sin darse cuenta", revelan en el Monumental.

A sabiendas de que Católica no ha dado ni luces del cuadro que mandará a la cancha mañana, Guede habló en Pedreros: "Beñat es un gran estratega, lo está demostrando. Juega mucho con eso y lo hace muy bien. Hay que tener en cuenta todas las posibilidades que uno crea que él pueda hacer. Es muy difícil imaginarse lo que él puede hacer para tratar de contrarrestarlo", dijo.

La búsqueda de información se ha dado de lado y lado. Sin ser evidentes. Sin dar un golpe mediático. Casi queriendo pasar inadvertido. Se busca con lupa. Se observan detalles. Se habla con gente allegada a cada club que tiene cercanía o conocimiento de los trabajos. Se interrogan hasta a los amigos de los jugadores para conocer qué ocurrió y qué no, en tal o cuál sesión, según cuentan en ambos laboratorios. Pero sin golpear al otro. Tal como un juego de ajedrez entre potencias mundiales, Colo Colo y la UC batallan su propia Guerra Fría. El ganador se verá en la cancha.

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