El Liverpool cae, pero será el rival del Real Madrid en la final

ROMA LIVERPOOL 2

La Roma venció 4-2 a los Reds, quedando a un gol de la hazaña. No obstante, el cuadro de Jürgen Klopp jugará por la Orejona el 26 de mayo. Vuelven a una final luego de 11 años.



El Liverpool es un equipo gigante, con una historia que lo avala en su condición. Es cosa de hacer el simple ejercicio de revisar parte de su palmarés: tiene 18 títulos de primera división inglesa y ha ganado cinco veces la Copa de Europa, la actual Liga de Campeones. Sólo dos elencos tienen más Orejonas que los Reds: el Real Madrid (12) y el Milan (7). No obstante, en los últimos años todo el protagonismo al que estaba acostumbrado se esfumó, para que otros le arrebataran ese sitial. No obstante, el trabajo de Jürgen Klopp está dando frutos: nada menos que ser finalista de la Champions.

El camino del Liverpool en la actual edición ha sido largo. Partió en la fase previa, teniendo que eliminar al Hoffenheim para meterse en la zona de grupos. En Roma, tierra de gladiadores, los Reds consiguieron su recompensa: jugar por la gloria. Pese a caer 4-2 y sufrir más de la cuenta, aseguraron su plaza en Kiev, cuando el 26 de mayo choquen con el Real Madrid, el dueño de la copa.

Pocos apostaban por el Liverpool al inicio de la Champions, porque han transitado con un perfil más bajo que otros, como el City o el PSG, que fracasaron en su intento de conquistar Europa. El más goleador de la Champions visitó el Olímpico, con la espalda del 5-2 de la ida, aunque con una cuota de suspenso porque la Roma ya se lo hizo al Barcelona.

Los gialorrossi comenzaron con ímpetu, ese mismo que los ha caracterizado durante su campaña de local. Pero la eficacia del Liverpool pudo más. La primera y a cobrar. Un veloz contragolpe encabezado por Firmino acabó con el gol de Sadio Mané (9'). Un autogol tan torpe como insólito le dio el empate a la Roma, luego de que un deficiente rechazo de Lovren rebotara en Milner y batiera al dubitativo golero Karius (15'). Un Liverpool que no se escondió en la primera parte encontró el 1-2 con la cabeza del holandés Georginio Wijnaldum (26'), para encaminar su pase a la final.

Tanto el resultado global como el trámite del juego hacían de una remontada una completa quimera, aunque el resultado dice otra cosa. Edin Dzeko encontró el empate (52'), para que la Roma volviera al deber del inicio: hacer tres goles. El Liverpool no fue tan prolijo en defensa, pero los italianos no atacaron con claridad. Párrafo aparte para el grotesco penal no cobrado a favor de la Roma, por mano de Alexander-Arnold (62'). El juez esloveno Damir Skomina hizo vista gorda, al igual que el turco Cakir en el Santiago Bernabéu. Dos goles del belga Radja Nainggolan (86' y 90'+4', de penal) hicieron más estrecho el marcador global, porque la Roma quedó a un tanto, no obstante el Liverpool es el finalista con justicia.

Así, clasifica a una final de Champions por primera vez desde la temporada 2006-2007, cuando perdió 2-1 con el Milan, en Atenas, con Rafa Benítez en la banca y Mark González en el plantel, aunque no participó de la definición. 

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