Los efectos del vacío Espina

FOTO: AGENCIAUNO

Varias opciones surgen para llenar el cargo del Cabezón: desde exfiguras albas hasta un consejo de históricos.



La renuncia de Marcelo Espina a la gerencia deportiva de Colo Colo es un duro golpe a la estructura de Blanco y Negro. Su salida vuelve a acentuar las diferencias entre vialistas y mosistas. Los primeros fueron quienes llevaron al Cabezón al cargo bajo la presidencia de Gabriel Ruiz Tagle y esperan transmitir prontamente al bloque controlador su malestar por la forma en la que se dio la salida de uno de los grandes símbolos del club en el último cuarto de siglo.

En los próximos días, el directorio deberá analizar qué hacer con el cargo: si dejar acéfalo el puesto hasta el fin del torneo o convencer a alguna exfigura para llenar la vacante. Mientras que el Club Social apuesta por suprimir el cargo y crear un Consejo de Fútbol, compuesto por históricos del club para “acompañar y facilitar el trabajo del cuerpo técnico”, según propias palabras. Todo esto deberá ser discutido en una próxima reunión, que desde ya, se vislumbra bastante tensa, y todo apunta a Mosa y Harold decidan en el corto plazo.

Por otro lado, en el club fue un tema el de Juan Manuel Insaurralde, quien a pesar de ser contacto estrecho de alguien con Covid, entrenó con normalidad durante toda la semana y solo a última hora fue sacado de la citación, pese a que la información circulaba con anterioridad. Internamente hay un grado de molestia, pues varias personas quedaron expuestas, pese a que en un inicio se le informó al grupo que estaba todo en orden. Algunos responsabilizan a Espina...

En tanto, Esteban Paredes ayer se sometió a una infiltración, con la esperanza de llegar a los últimos partidos del torneo.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.