No hay manera de pegarse en estos tiempos

Entrenamiento de deportistas de Karate en el CEO.

Mientras todos los deportes retornan a la nueva normalidad, los de contacto apenas lo hacen con preparación física. El judo, el karate, el taekwondo y la lucha entrenan de lejos en Chile, obedeciendo a un protocolo que les exige no hacer nada junto a un compañero.



Pese a que los deportes de alto rendimiento, e incluso el tenis de aficionados, comenzaron el paso a paso en el retorno a las prácticas deportivas hace ya semanas, hay un grupo de disciplinas que mira con resignación cómo ellos no podrán volver aún. En tiempos en que el distanciamiento social es la principal norma social a raíz del Covid19, cuatro deportes asumen que el retorno a la normalidad no existirá para ellos. Al menos, no hasta que haya una vacuna.

El judo, el karate, el taekwondo y la lucha son los deportes que han regresado a las prácticas sin poder siquiera realizar un movimiento de propio del deporte, frustrando y reescribiendo la forma de entrenar de seleccionados chilenos de todos los deportes. Todo por la pandemia.

“La verdad es que me he visto bastante limitado en mi entrenamiento. Básicamente, no estoy entrenando judo, sino solo haciendo preparación física”, dice Thomas Briceño, campeón panamericano en la categoría hasta 100 kilos en Lima 2019. Ni movimientos, ni llaves, ni nada que represente un contacto ha podido realizar con algún compañero, pues el Mecánico, en pleno camino a la clasificación de Tokio, decidió respetar los protocolos para evitar así un contagio.

Protocolos que en su caso le exigen mantener una distancia de cinco metros en caso de compartir el espacio de entrenamiento y lo limitan a solo realizar movimientos técnicos, nada cuerpo a cuerpo. “Igual, somos conscientes del problema mayor que vive todo el planeta y que debemos prevenir cualquier situación de contacto. Yo creo que en Chile seremos los últimos en volver a la normalidad”, cuenta Briceño.

Él y Mary Dee Vargas son los únicos dos deportistas del judo autorizados para entrenar en el CEO, algo que vale más en lo emocional que lo deportivo. “Lo mismo que hago en la casa como preparación física, lo hacemos en el CEO. Pero volver a tu lugar de entrenamiento y saludar aunque sea de lejos a algunos compañeros”, remata Thomas, quien precisamente viajó a Francia para poder preparar con entrenamientos de contacto su regreso al circuito mundial .

El caso del karate y taekwondo es similar. Ambos deportes tienen a exponentes en la búsqueda del cupo olímpico, por lo que ya abrieron las puertas del CEO y el CAR del Estadio Nacional para poder prepararse. Los protocolos específicos son, también, los cinco metros de distancia y el constante lavado de manos.

La campeona mundial sub 23 de karate Valentina Toro es una de las que ha podido retornar al CEO. Reconoce que, aunque no pueda ensayar con nadie, necesitaba lanzar golpes sobre el tatami y no en el living de su hogar. “Es genial poder ver de nuevo a los amigos, aunque sea de lejos. Es algo que necesitaba, porque ya llevábamos muchos días encerrada”, se conforta la karateca.

Ella asiste dos veces por semana a entrenamientos y lo hace en el mismo turno junto a otros tres compañeros. Por ahora, eso sí, apenas trabajo de fortalecimiento físico y técnico son los únicos dos puntos que puede entrenar. “Es triste que no podamos entrenar juntos, pero se entiende”, explica. En su caso, las nuevas normas sanitarias no le han complicado tanto: “Lo que sí me complicó fue el tiempo sin entrenar, porque ahora me duele todo”.

La lucha sufre algo similar. Ya cuentan con Yasmani Acosta clasificado a los Juegos, por lo que es él quien por ahora recibe todas las atenciones. “Estoy muy agradecido de haber podido quedarme en el hotel del CAR a vivir y a entrenar, pero la verdad es que se hace muy difícil prepararme sin una pareja”, eso sí, se lamenta el bronce en Lima, en la categoría hasta 130 kilos.

“Por supuesto que se entiende el contexto especial en el que estamos viviendo, pero en Europa ya nos llevan una ventaja enorme, porque además de que son muy buenos, hay que sumarle que hace meses volvieron a entrenar”, explica. De hecho, para no ver perjudicada aún más su preparación, Acosta está a la espera de la confirmación de un sparring en Estados Unidos o Hungría, donde viajará de ser necesario.

La falta de opciones para entrenar no parece molestar demasiado a los deportes de contacto del Team Chile, que con el solo hecho de poder retornar a sus antiguos espacios y saludar de lejos a los amigos, Por ahora, todo será a distancia, pero confían en que una vacuna pueda devolverlos definitivamente al deporte que abrazaron como una profesión.

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