Sergio Elías: "Mi intención es que Massú siga de capitán; imagino que él querrá"

El 8 de julio, Sergio Elías (72) se transformó en el nuevo presidente de la Federación de Tenis de Chile. Sin embargo, a pesar de la situación, el también miembro del directorio de la ITF decidió aceptar el desafío de intentar sacar a la entidad criolla de una de sus peores crisis.

¿Qué lo convenció de asumir?

Inicialmente se habló de una deuda de 1.500 millones de pesos, divididos en tres partes muy claras: Impuestos Internos, adeudados por la Federación; acreedores, boletas de honorarios, arbitraje, proveedores y todo lo que no fuera fiscal; y la famosa Beca Musalem. Con la Beca Musalem, yo ya sé, positivamente, que el interventor ha tenido conversaciones con la empresa que la controla y hay un principio de acuerdo para pagarla, con un proyecto a los años que sea necesario y para los fines que fue otorgada. Es decir, el desarrollo de niños de pocos recursos.

¿Y en ese acuerdo ayuda que el benefactor sea su cuñado?

Digamos que es hermano de mi señora.

¿Pero ayuda eso?

No se puede meter. Una vez que el donante entrega los fondos para un beneficiario, una empresa asume la administración. Y ahí se desliga la relación del donante.

Resolver ese problema es un avance.

Son más de 500 millones, hay que realizar el proyecto y que se imputen los gastos a la beca. Y si no alcanza a hacerse en cinco años, está la voluntad de extenderlo.

¿Cómo se soluciona el tema con Impuestos Internos?

Es un tema netamente de ley. La Fetech figura con tres giros que corresponden a renta. Ya tuve contacto con un defensor tributario y tiene lista la presentación a Impuestos Internos. Dentro de los 500 millones, hay unos 220 o 230 millones producto de renta. La Federación es una institución sin fines de lucro y la posible renta que pudiera producir, como arriendo de canchas, es reinvertida para lo que fue creada. Es distinto a un club que arrienda canchas como negocio. El Artículo 40 de la ley dice que estarán exentos de renta los clubes deportivos, instituciones sin fines de lucro.

¿Cómo lo harán para resolver los temas con los acreedores?

La voluntad de este directorio es no desconocer las deudas. Probablemente, vamos a tener que negociar, porque la deuda es bastante alta.

¿Tuvo en mente ofrecerle un cargo directivo a Jaime Fillol?

Sí. En conversación con las asociaciones, yo pedí a Jaime. Él tiene la mejor de las voluntades con este directorio, está muy preocupado del tenis. Hablé personalmente con él, pero está con una carga importante de trabajo, y en la universidad, y con asuntos familiares. Me pidió que no le insistiera, porque no quiere que la prensa lo llame o lo esté presionando.

¿Continuará el administrador externo de la Federación?

Hasta que no se terminen las rendiciones con el IND, continúa. Tenemos una muy buena relación con Cristián Ramírez. Estamos trabajando en conjunto.

¿Qué le parece la opción de crear una nueva Federación y no pagar las deudas de arrastre?

El directorio que se formó es apoyado por las asociaciones y varios clubes, que no comparten la opinión de formar una nueva federación para no pagar las deudas. La deuda es bastante menor a 1.500 millones. Yo mismo pensé que era esa cifra. Pero, entonces, me di el trabajo de pedir toda la documentación, analizar deuda por deuda y llegué a la conclusión de que era negociable y pagable. Quizás no en un cien por ciento, eso es parte de la negociación. Por último, si tú no llegas a un acuerdo, por lo menos hiciste el intento y no les cerraste la puerta en la cara a los que te apoyaron.

¿Cómo compatibilizará sus labores en la ITF con la Federación?

Mucha gente cree que es incompatible, pero el directorio de la ITF está formado por varios presidentes de federaciones, entre ellos Estados Unidos e Inglaterra. Casi el 50%.

¿Irá a la reelección en la ITF?

Si me preguntas hoy, mi prioridad es la Federación de Tenis de Chile. Durante dos años fue muy doloroso tener que estar sentado al frente de otros 14 miembros del directorio de la Federación Internacional, mientras mi federación no existía.

¿Nicolás Massú continuará como capitán del equipo de Copa Davis?

Estoy esperando hablar con él y escucharlo. Me imagino que él querrá seguir siendo el capitán. Por lo menos, esa es mi intención y la intención que tiene este directorio. Consideramos que ha hecho una excelente labor y respetamos todos sus pergaminos.

A usted también se le responsabiliza por los problemas con la cancha que hubo en la Copa Davis de Iquique. ¿Cómo lo explica?

Hay bastante mala intención. A muchas personas que intentaron perjudicar mi carrera dirigencial, les dije "preséntenme una factura que haya emitido, ya sea a la Municipalidad, a la Federación o a la persona que estuvo a cargo del diseño técnico de la cancha".

Pero usted estuvo ahí.

Yo le proveía el polvo de arcilla a la persona que construyó y puso la parte profesional. ¿Cómo se construyó? Con maquinaria de la Municipalidad, con personal de Iquique y con asesoría de la empresa One Geotecnia, que se dedica a los estudios de suelo. La cancha se construyó sobre arena. Y eso requería profesionales de esa índole. ¿Por qué estuve yo ahí? La cancha estuvo lista 10 días antes; la semana antes hubo un temporal de lluvia y arena. Curiosamente a todos se les olvidó eso. Me llamó la persona de la empresa y me dijo que concurriera para ver qué podíamos hacer. Y ahí se produjo que la arena salió hacia arriba y hubo gente de la municipalidad, de la asociación de Iquique y personal de otras instituciones que colaboraron para reparar la cancha. Quedó perfectamente jugable el sábado. La cancha funcionó perfecto. Y al día siguiente, Giraldo se retira. O sea, ¿la cancha quedó mala sólo para Giraldo y para Lama no? Yo no tengo que defender ese tema.

¿Su hijo salió del directorio por ese episodio?

No, mi hijo salió por un desencuentro con el presidente de entonces, Ulises Cerda, que tampoco tiene buen pasado por un tema de acusaciones a jugadores chilenos. Y te digo más, cuando se le aplicó la multa a la federación, yo intercedí para que la rebajaran. Pero ellos no quisieron apelar. Me dijeron que habían arreglado a plazo.