Argentina estrena remake de Sin Filtro desmarcándose de Nicolás López

La distribuidora a cargo de la cinta asegura no tener ninguna relación con el cineasta.


Ajeno a la contingencia al otro lado de la cordillera, el director ganador del Oscar por El secreto de sus ojos, Juan José Campanella, escribía en Twitter este miércoles: "Tengo la casi seguridad de que Re loca va a ser la película argentina del año". El cineasta apuntaba al remake trasandino de Sin filtro, la cinta de Nicolás López ya adaptada previamente en España y México, que este jueves tenía su debut en salas argentinas y uruguayas, perfilada como una de las principales apuestas comerciales de 2018. Un estreno, por lo demás, completamente ajeno al escándalo que vive el realizador chileno desde que revista Sábado publicara las acusaciones de abuso sexual y acoso laboral de parte de ocho mujeres.

De hecho, el nombre del realizador ha estado prácticamente ausente de la promoción de la cinta. Si bien la noticia sobre López sí cruzó la cordillera, no ha causado mayor impacto, ya que pocos asocian al realizador a esta nueva versión. De hecho, en sus reseñas de la cinta, que en Argentina está protagonizada por Natalia Oreiro y Diego Torres, citan primero al remake español antes que a la original chilena.

Consultados por La Tercera, en la distribuidora UIP, a cargo de la llegada del filme a las salas trasandinas, se desmarcan tajantemente del hombre de Qué pena tu vida: "Nunca tuvimos ninguna relación con ese señor. El acuerdo se hace con un productor externo. No lo conocemos", explican, agregando: "Él no estuvo involucrado de ninguna forma en la realización o distribución de la película, y tampoco tenemos ningún acuerdo con él, ni ahora ni en el futuro, por suerte".

Lo concreto es que su socio en la ahora extinta productora Sobras, el español Miguel Asensio, figura como productor ejecutivo de Re loca, mientras que López y Diego Ayala, por haber escrito el filme chileno, aparecen como guionistas originales, algo propio de los créditos de los remakes.

La nueva apuesta dirigida por Martino Zaidelis sigue el esquema de la película de 2016, contando con Natalia Oreiro en el rol central que Paz Bascuñán hizo en la versión chilena y Maribel Verdú en la española, de una mujer que un día estalla y expulsa todo su descontento e irritación con su entorno.

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