Don Francisco y la tensa previa de una Teletón marcada por la pandemia y las elecciones: “Ha sido difícil llenar las 27 horas”

Fotos: Fundación Teletón

Hoy a las 22.00 comienza una de las ediciones más desafiantes de la campaña solidaria, con un nuevo formato híbrido, estrictos protocolos en el teatro Teletón, sin el tradicional cierre en el Estadio Nacional y en medio de un clima electoral que monopoliza la atención del país. "Si queremos subsistir debemos seguir al margen de la coyuntura política", dice el animador.


“Han sido preparativos bien difíciles”, reconoce apenas iniciada la conversación Don Francisco, a tres semanas de cumplir 81 años de vida y a siete horas de iniciar su Teletón número 32.

Si en abril del año pasado las condiciones sanitarias del país lo instaron a quedarse en su casa y conducir de forma remota el evento solidario, esta vez el programa, que arranca esta noche a las 22.00 horas, estrena un formato híbrido que lo ha obligado -como a todos- a someterse a rigurosos testeos en cada ingreso al teatro de la calle que lleva su nombre, a participar de los ensayos sobre el escenario usando tanto mascarilla como escudo facial, y también a afirmar, como casi todos los años, que esta sí que es una de las Teletones más complejas que la ha tocado encabezar.

“Pareciera que esto del aforo y de la pandemia no es lo más importante, pero realmente limita mucho, sobre todo para cosas como las presentaciones artísticas, los números musicales. Ha sido difícil llenar las 27 horas pero lo han hecho estos muchachos”, asegura el animador a La Tercera, en un alto para maquillaje en medio de los preparativos de la extensa transmisión televisiva, la cual esta vez, de forma inédita, no saldrá en cadena nacional, luego que La Red decidiera restarse de la iniciativa argumentando poca transparencia de la fundación en torno a los dineros que recauda la campaña.

Pero el espectáculo debe continuar y las energías del equipo están puestas en lograr motivar al público y llegar a una meta que este año supera los 34 mil millones de pesos, el monto que se requiere para mantener funcionando por otros doce meses los 14 centros que la Teletón tiene en el país para tratar a niños, niñas y jóvenes en situación de discapacidad.

La tarea no es fácil, dice el líder de la cruzada, que este año no contará con su tradicional cierre en el Estadio Nacional -para evitar aglomeraciones- y concentrará toda su actividad en un teatro Teletón blindado en estrictos protocolos de acceso y desplazamiento, con sólo una quinta parte de su público habitual en las butacas, para ajustarse a los aforos que exige actualmente la normativa sanitaria.

“Yo en la mañana me hice un test, todos los que entran al teatro se tienen que hacer un test. En vez de tener mil personas vamos a tener 220. Las sillas están separadas, no es el mismo ambiente. ¡No es lo mismo!”, exclama. “Pero es lo mismo en el deseo, es lo mismo en el alma, es lo mismo en el corazón”, precisa.

Ese ambiente distinto se percibe a la distancia. Para respetar el aforo la producción optó este año por no permitir el acceso a la prensa, por lo que las noticias llegan de forma telemática. Aparecen fotos desde el recinto en las que se ve a Karen Doggenweiler y Francisco Saavedra con mascarilla por sobre la nariz, obligación en todo momento para quienes se desplacen dentro del teatro. Por la tarde se supo que Tonka Tomicic no podrá participar de forma presencial en esta edición de la campaña, ya que por recomendación médica -y causas no especificadas- la animadora no cuenta con su esquema de vacunación completo. Las versiones que circulan hablan del rol protagónico que asumirán este fin de semana el triple medallista paralímpico Alberto Abarza, en la llamada “mesa digital”, como también el periodista deportivo Rodrigo “Sepu” Sepúlveda, devenido en hombre ancla de Mega y ungido por la producción como el motivador oficial de las próximas 27 horas.

“Yo diría que esta no es una Teletón normal, es una Teletón híbrida, con el deseo de normalidad pero con las mascarillas, todas las restricciones sanitarias que exige el ministerio, que nosotros las cumplimos todas a cabalidad”, sentencia Mario Kreutzberger, quien como siempre se encargó de gestionar personalmente la asistencia de la mayoría de los artistas internacionales que tendrá el programa, los que producto del Covid y las restricciones en los viajes llegarán en menor número que en ediciones anteriores (Ricardo Montaner, el “Puma” Rodríguez y la argentina Soledad Pastorutti son algunos de los que confirmaron su presencia).

En medio de todas esas dificultades y situaciones anómalas que enfrenta el equipo, una inquietud especialmente compleja ronda en la interna: cómo lograr motivar a un país agotado emocionalmente, con serios problemas económicos y cuya atención completa pareciera estar monopolizada por la segunda vuelta presidencial del próximo 19 de diciembre.

Para Don Francisco, la respuesta está en mantener el carácter apolítico y transversal que desde 1978 ha intentado imprimirle a la campaña, en tratar de evitar las consignas al aire y, de alguna forma, abstraerse del clima electoral. De hecho, más allá de la participación confirmada del presidente Piñera en la obertura de esta noche -una tradición de cada año-, hasta esta tarde no estaba contemplado ningún grado de participación en el evento de Gabriel Boric ni de José Antonio Kast, al menos en su jornada inaugural.

Si hace cuatro años el evento benéfico decidió reunir en el teatro a Alejandro Guillier y al propio Piñera, entonces aspirantes a La Moneda, como señal de unidad, hoy la fórmula del equipo pareciera apuntar a mantenerse totalmente al margen de la coyuntura política. “Absolutamente, nosotros estamos totalmente al margen, estuvimos siempre al margen y estaremos, me parece, si queremos subsistir”, confirma Kreutzberger.

“Nosotros somos un factor de unidad, de unidad como propósito, porque la unidad en torno a la discapacidad es lo que a nosotros nos mueve”, explica el animador. “Estamos dándole visibilidad a la discapacidad, por un lado, y por otro estamos atendiendo a las familias que necesitan rehabilitación. Entonces somos transversales, atendemos a los de izquierda, a los del centro y a los de derecha, a los católicos, a los cristianos, a los musulmanes, a los judíos. Atendemos a los que vienen de donde vengan si necesitan rehabilitación”, agrega.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.