Grupos de DD.HH. esperan que Raúl Castro se mueva más rápido para permitir derechos básicos.
Anita Snow (AP)
28 nov 2016 09:18 AM
Grupos de DD.HH. esperan que Raúl Castro se mueva más rápido para permitir derechos básicos.
Hace una década, en medio de una entrevista con Radio Nacional de Venezuela, Silvio Rodríguez contó la historia tras "El necio", una canción publicada en 1992 en medio de un disco titulado simplemente Silvio. Allí el trovador evoca al líder de la Revolución cubana, a quien llamó "un maestro del humanismo".
Mientras en la isla todas las actividades fueron paralizadas, en Miami, los cubanos en exilio no cesan las celebraciones.
De esta manera se descartaría la participación de la Presidenta Michelle Bachelet en el homenaje.
La cercanía del escritor con el poder siempre desató polémica, pero nada como su simpatía con la Revolución cubana y con Fidel Castro.
Tras los cuestionamientos de la oposición y partes de la DC a las condolencias enviadas por la Mandataria, la ministra Paula Narváez aseveró que "una figura como él no deja indiferente a nadie y por tanto surgen distintas opiniones".
El presidente boliviano, Evo Morales, volvió a elogiar al líder de la revolución cubana que falleció el viernes.
Un inmigrante cubano radicado en Florida y dueño de un concesionario decidió celebrar la muerte del dirigente con precios especiales.
Las cenizas del padre de la Revolución serán trasladadas hasta Santiago de Cuba, en un viaje que durará cuatro días y en la que participarán miles de personas.
"Ante los malsanos rumores de que me dirigía a Cuba para los funerales, quiero aclarar que en ningún momento he regresado a la isla, ni tengo planes de hacerlo", dijo Juanita Castro.
En vida, el mandatario cubano se guardó celosamente los detalles de su vida personal, por razones de seguridad, pero también por gusto. Sin embargo, algunas cosas escaparon sus fuertes controles.
El ex jefe del despacho político de Raúl Castro, ex embajador ante la ONU y ex vicecanciller cubano, destaca cómo el actual gobernante fue tomando las riendas del poder tras la salida de su hermano, Fidel, en 2006.
Hijo de un español latifundista, Castro se convirtió -a los 26 años- en el mayor adversario de Fulgencio Batista. Tras varios fracasos, en enero de 1959 entró triunfante a La Habana. Desde entonces gobernó con mano de hierro la isla caribeña, limitando las libertades políticas. Luchó contra Estados Unidos, fue protagonista de una cuasi guerra nuclear y se convirtió en el gran exportador de revoluciones en América Latina. Tras dejar la primera línea en 2006, su hermano Raúl inició una serie de reformas e impulsó el fin del distanciamiento con EE.UU.
Un militar que disfrutaba profundamente del placer de los triunfos bélicos, un hombre que "pensó" la Revolución antes de llevarla a cabo, un líder que siempre supo que la solución de los problemas internos no era su objetivo final. Así describe el escritor cubano Norberto Fuentes al Fidel que conoció, y que terminó sus días como un "anciano ataviado con mono deportivo".
El hombre que más tiempo gobernó en las últimas décadas en América Latina fue un celoso guardián de su vida privada. Obsesionado por la seguridad, su esposa nunca cumplió funciones de Primera Dama, la mayoría de sus nueve hijos conocidos han vivido en el anonimato y él residió hasta el final en una casa que contaba con un búnker antiatómico.