Para no anquilosarse opina que hay que reinventarse, por eso hoy es un apasionado orador que da charlas para empresas. Se entusiasma con los viajes, la ropa y la comida italiana, y admira a las mujeres, a las que encuentra más inteligentes. Reconoce que es un futbolista frustrado, pero ya lleva 47 años en el periodismo deportivo y sigue arriba de la pelota. De la muerte de su hijo le cuesta hablar porque dice, le da vergüenza sociabilizar su dolor.
Pedro Carcuro
26 mar 2013 05:26 PM