Jacqueline van Rysselberghe: “Han pasado 50 años, si no se pudo llegar a un acuerdo, va a ser imposible”

La expresidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe. FOTO: RUDY MUÑOZ / LA TERCERA JACQUELINE VAN RYSSELBERGHE HERRERA - SENADORA - UNION DEMOCRATA INDEPENDIENTE

La expresidenta de la UDI valora la declaración de Chile Vamos por el 11 de septiembre y dice que el sector se verá beneficiado por demostrar coherencia en torno a lo que piensa del tema. Afirma que se debe seguir en la línea de hablar del un quiebre institucional.


Radicada en la Región del Bíobio, la exsenadora y expresidenta de la UDI Jacqueline van Rysselberghe está alejada de la política, pero no desconectada. Esta semana, de hecho, estuvo al tanto de todos los detalles de la firma del compromiso de Chile Vamos en la conmemoración número 50 del Golpe.

Su partido estuvo en un tira y afloja con el gobierno, en el que fracasó el intento del Presidente Gabriel Boric de firmar un compromiso transversal entre todos los partidos. Pero Van Rysselberghe dice que eso será un tema que traerá beneficios a la UDI.

Este lunes las miradas estarán puestas en los partidos de derecha, para los cuales el 11 de septiembre es un asunto incómodo. ¿Qué espera de la UDI?

La UDI ha estado bien, porque ha tenido un mensaje claro. Su postura es que el quiebre institucional que hubo el 11 de septiembre es una cosa que obviamente no es deseada, a nadie le gusta, y significa una ruptura social y un enfrentamiento entre la sociedad civil. La democracia es la forma de gobernar los países. Pero cuando se genera un quiebre, por algo es. No sucede porque sí. Ese quiebre que hubo el 11 de septiembre de 1973, que terminó en el Golpe, fue justamente porque hubo responsabilidades políticas de la época. Poner en contexto lo que fue el 11 de septiembre era un mensaje necesario para nuestro sector.

¿Ese mismo mensaje debe promover la UDI este lunes 11 de septiembre?

Exactamente. Es una fecha para conmemorar, no para celebrar. Y por eso me llama la atención que el gobierno lleve a la actividad en La Moneda a cantantes como Mon Laferte. El quiebre de la democracia no se puede celebrar, independiente del lugar desde donde lo mires.

Chile Vamos hizo una declaración de compromisos esta semana. ¿Quedó conforme? Porque algunos en la UDI promovían una postura más dura respecto del “quiebre institucional”.

Me parece que está claro. Lo que hay que hacer es poner en contexto: las Fuerzas Armadas no se levantaron un día diciendo vamos a quitarle el poder al presidente de turno. Hay que leer la historia y recordar que les tiraban trigo a los militares porque no se pronunciaban. El Golpe fue aprobado por un porcentaje muy alto de la población, que esperaba que se restituyera el orden constitucional y democrático. Eso no tiene nada que ver con que tú apruebes la violación de los derechos humanos, que es completamente condenable. La UDI hizo un documento muchos años atrás reconociendo las violaciones de derechos humanos que efectivamente hubo.

Finalmente habrá dos declaraciones. Una de la oposición, y otra del oficialismo. ¿Es un fracaso de la política que no se hayan puesto de acuerdo?

No es un fracaso de la política, es un fracaso del gobierno. Porque logró polarizar al país a tal punto, que no fue posible poder sentarse a encontrar un punto en común. Si miras las dos declaraciones, hay muchos puntos en común. Pero la historia no es única, tiene distintas miradas. Tratar de reescribir la historia como si fuese una cosa pétrea me parece que no corresponde y eso lo único que hace es polarizar. Va a estar el Presidente en su acto con sus amigos nomás.

Pero si se hubiese firmado un acuerdo, quizás se habría dado vuelta la página y ya no sería un tema. ¿Habría sido lo mejor acordar entre todas las fuerzas, como ocurrió en Uruguay?

Siempre es positivo llegar a acuerdos. Pero ya han pasado 50 años. Si no ha sido posible dar vuelta la página, es porque es un tema que une a la izquierda más radical. Y por eso lo mantienen, sobre todo el PC. Ellos han hecho esfuerzos por polarizar el país. La gran mayoría de las personas que vivieron esa etapa, o son muy mayores o están muertas. No hay un interés mayor por este tema. Le interesa a un grupo pequeño de personas que normalmente están muy ideologizadas.

¿La ciudadanía le pasará cuentas a la clase política por no llegar a acuerdo?

Cuando los políticos no se ponen de acuerdo, la gente los apunta a todos en general. Pero este tema en particular le importa muy poco a la gente. Quieren tener empleos, seguridad, salud, derecho a educación de calidad. Este tema en particular, a 50 años, no creo que sea algo que movilice las bases.

FOTO: RUDY MUÑOZ / LA TERCERA

¿Pero es posible ponerse de acuerdo sobre un tema como este?

Han pasado 50 años. Si no se pudo llegar a un acuerdo, va a ser imposible. No existe una verdad. Es como el refrán popular, nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira. No existe una verdad, hay un contexto. Y ese contexto te explica las circunstancias. Es distinto para alguien que lo ve desde la ultraizquierda, el PC, que instaba a la violencia a alguien que es de derecha. No se van a poder poner de acuerdo.

¿No firmar un acuerdo afectará a la derecha?

Yo creo que no. Por el contrario, la gente valora la coherencia. La gente sabe que la derecha no avala la violación de los derechos humanos, pero quienes votan por nosotros también saben que el gobierno de la Unidad Popular fue un desastre, y que había confrontación entre los chilenos. Había violencia y saben que la izquierda valida la violencia. Cuando vemos que no son capaces de condenar la violencia en el sur de Chile, la violencia del 18 de octubre, la verdad es que al final quedan ellos en evidencia. Es bien difícil poder llegar a acuerdos sobre un texto donde se condena la violencia a veces.

El oficialismo los apuntará por ausentarse de La Moneda.

El Presidente Boric suele hablar para quien lo está escuchando. Da la impresión de que siempre está diciendo lo que la gente quiere escuchar. Y en un acto del 11 de septiembre, donde está su gente, les va a hablar a ellos.

¿Hay una involución en la derecha? Pasaron de la frase de Sebastián Piñera sobre los “cómplices pasivos” a reivindicar el Golpe.

Lo que pasa es que de esas palabras se desprende que el no condenar el gobierno de Pinochet es una involución y yo creo que no. Eso es decir lo que uno piensa. Uno puede condenar las violaciones a los derechos humanos, pero al mismo tiempo uno puede decir que sin Allende no habría habido Pinochet.

¿Se pueden separar ambos temas? Un régimen que ven como exitoso administrativamente, pero que hubo violaciones a los derechos humanos.

Sí. Como cuando uno está con cualquier persona. Tú puedes reconocer los defectos de una persona, pero al mismo tiempo reconocer las virtudes.

¿Pero con un tema tan delicado como los derechos humanos se puede separar?

Sí. Se puede condenar la violación de derechos humanos, pero reconocer que fue un gobierno que le cambió el rumbo al destino de Chile.

¿No hay una involución entonces?

No. Han tratado de instalar que existe solo la posibilidad de condenar el gobierno de Pinochet, porque si no, tú eres una mala persona. O eres un partido político que no adhiere a la democracia. Y eso no es así. Tú puedes hacer las dos cosas. Puedes condenar las violaciones a los derechos humanos y al mismo tiempo reconocer que fue un gobierno que tuvo la capacidad de poner a Chile en el camino del desarrollo.

Pero se critican frases que surgen en la fecha, como que un consejero republicano se refiera a Pinochet como un “estadista”.

Hay que ser prudente en las palabras que se usan. Uno normalmente suele usar el término de estadista para un presidente electo. Y evidentemente que Pinochet no era un presidente electo.

A la UDI se le ha emplazado a pedir perdón, por el rol que tuvo como sociedad civil durante el gobierno militar.

Las culpas son individuales, no son colectivas. Yo era muy chica, no tengo por qué pedir perdón. En el gobierno militar, efectivamente, hubo violaciones a los derechos humanos, pero también tuvo méritos. Fue capaz de sacar al país y ponerlo en la senda del desarrollo, fue capaz de lograr un cambio social y económico. Quienes cometieron violaciones a los derechos humanos son quienes tienen que dar cuenta. No tiene por qué ser una carga de generación en generación. Lo que sí comparto es que la falta de capacidad de llegar a acuerdos, aunque sea culpa del gobierno, no es bueno para la clase política. Pero quien más pierde es el gobierno, porque son quienes lideran.

FOTO: RUDY MUÑOZ / LA TERCERA

A Chile Vamos se le vio enredado con la invitación, y el involucramiento del expresidente Piñera, mientras que en el Partido Republicano no fue tema.

Hay que separar al Presidente Piñera de la coalición. Me parece que la intención de Boric fue saltarse a los presidentes de Chile Vamos y eso es un error. Porque Piñera es expresidente, pero no es el jefe de la coalición. Se quedó enredado Chile Vamos y el Partido Republicano está mirando desde la vereda, porque no se enredó.

¿Qué lecciones se puede sacar del Partido Republicano?

Todo el mundo sabe lo que piensa republicanos. No tiene que estar demostrando credenciales democráticas, porque tienen una votación popular que respalda su presencia en el mundo político. Y no tienen que justificarse, por eso mismo no les piden explicaciones. Dicen lo que piensan sin complejos. En Chile Vamos es más enredado, hay sectores de Chile Vamos que se complican en ponerle contexto al 11 de septiembre. Y eso es un error.

¿Partidos como Evópoli, que quisieron una declaración menos enfática con el “quiebre institucional”?

Sí. A veces existe cierto complejo en algunos sectores de la derecha de poder decir lo que tú piensas. Como que existe ese complejo de tratar de quedar bien con todos, es imposible. Hay que darse con una piedra en el pecho de quedar bien con uno mismo.

¿Cómo ha visto el tono del Presidente Boric? Por un lado dice que va a “perseguir” a Piñera, pero luego lo tilda de “demócrata”. Y llama a la unidad, pero luego critica a Chile Vamos.

Me llama la atención el Presidente Boric. Se contradice todos los días y se corrige a sí mismo. En general, habla para el público que lo está escuchando. Cuando va a la Enade les habla a los empresarios. Y en la noche saca una política completamente distinta. Tú dices ¿quién es? ¿El de la mañana o el de la tarde?

¿El compromiso que firmó Chile Vamos le generará réditos a la UDI?

Sí. En esta declaración la directiva UDI estuvo bien. Y estuvo súper bien que se haya visto unidad en la centroderecha, que se haya firmado una declaración para que no quepa lugar a interpretación, que la no firma de la declaración del gobierno no es un desprecio a la democracia, sino que por el contrario. Se valora a la democracia y se condena la violencia, no solo el 11 de septiembre, sino que en cualquier condición, en el 18 de octubre del 2019, en La Araucanía. En cualquier lado. La declaración de los partidos era clara. En eso han estado bien. Además, no se demoraron en decirlo. Eso es importante, la oportunidad. Esto es un aprendizaje, porque el gran fracaso que hubo en la elección de constituyentes fue justamente porque no fueron oposición a un gobierno que nuestros electores consideran más que nefasto.

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