Más tarde, el músico se unió a un grupo de actores y cantantes mexicanos para una rueda de prensa donde se presentaron como parte del elenco de una estelar versión mexicana de Jesucristo Superestrella: la clásica  ópera rock creada por Andrew Lloyd Webber y Tim Rice.

El chileno, además, fue presentado como el protagonista en el papel de Jesús: un rol que han inmortalizado estrellas como Jeff Fenholt -en su primera entrega en Broadway en 1971-; Paul Nicholas -en su debut británico el año 72-; Camilo Sesto -en su estreno español en 1975-; o Ted Neeley en la adaptación cinematográfica de 1973.

Con respecto a la gestación del proyecto, el ex La Ley dice a La Tercera PM: "Me llamó Erik Rubin, ex miembro del grupo Timbiriche, quien estaba involucrado en la producción. Él me hizo la invitación. En un principio le dije que estaba interesado en el rol de Judas, era el personaje que me cautivaba, pero Erik me dijo que él haría ese papel. Ahí me comentaron que podía hacer de Jesús y me vino un dolor de guata muy profundo (se ríe). Es muy potente el personaje, de una gran exigencia vocal, por lo que me vino un poco de inseguridad. Pero después pensé que era un proyecto muy potente".

En la conferencia de prensa, Cuevas contó que por esas mismas dudas sobre su desempeño, recurrió a un amigo, el productor chileno Humberto Gatica, quien además está produciendo el próximo disco del cantante. Fue él quien lo ayudó a preparar la audición.

Este casting vocal fue enviado luego al propio Andrew Lloyd Webber, el compositor inglés autor de la música de la obra y quien autoriza a los actores que reviven el proyecto. "Grabé esa parte con Humberto Gatica, la envié y a Lloyd Webber le gustó mucho, me dijo que cantaba muy bien, así que quedé para el show", explica.

Cuevas será el protagonista de esta obra, que además está estelarizada únicamente por estrellas mexicanas: Erik Rubín (actor de teleseries como Lazos de amor) en el rol de Judas; la cantante y actriz María José (María Magdalena); el ex miembro del grupo Fobia, Leonardo de Lozanne (Poncio Pilatos); los cantantes Kalimba (como Simón) y Yahir (Pedro); y el legendario cantante Enrique Guzmán (Herodes), nacido en Venezuela pero de nacionalidad mexicana.

El chileno recalca que su versión de Jesús será más moderna, lejos del estereotipo de pelo largo, túnica y sandalias; en este caso, adoptará el look de un influencer que viene a rescatar a la Tierra luego de la Tercera Guerra Mundial. Para ello, ha visto todos los artistas que han encarnado el papel –desde Camilo Sesto hasta John Legend- y pretende viajar a Jerusalén para empaparse aún más de la historia.

Con conciertos agendados por ahora sólo en México, la nueva versión del clásico musical evaluará una posible gira por otros puntos de Latinoamérica.

El proyecto se armó gracias al actor y cantante Erik Rubín, quien en 2001 también participó de un musical donde encarnó a Judas. 18 años después, el artista quiso repetir su papel y convocar a diversos cantantes, ya que no solo aparecerá sobre el escenario, sino que también ejerce como productor creativo.

"Gou me compró la idea de hacerlo", declaró Rubín sobre su alianza con el productor Alejandro Gou, "y empecé a soltar algunos nombres, nos empezamos a emocionar, a hablar con los colegas y hacer audiciones", contó. Su idea era mezclar el famoso musical con el aire de un concierto, y de ahí salió la elección del elenco.

Junto a Cuevas habrá más de 30 artistas en escena, que se presentarán en 20 funciones en el Centro Cultural Teatro I de la capital mexicana, y cuyo estreno está fijado para el 12 de julio.

Jesus Christ Superstar, obra creada a partir de un álbum lanzado en 1970, se reprodujo en diferentes partes del mundo en la década del 70.

Chile no fue la excepción: en julio de 1973, debutó la versión local, aunque con un elenco de jóvenes, muchos de ellos salidos de festivales escolares debido al bajo presupuesto. Mario Argandoña tomó el rol de Jesús; la adolescente Carmen Montt el de María Magdalena, y un joven Juan Carlos Duque como Judas, por ejemplo.

El proyecto fue producido por Jorge López, que tomó el desafío junto a su amigo, el escenógrafo Gerardo Moro, inspirado por la película de 1973. Ambos debieron hacer de todo, incluso traducir y adaptar la obra.

El debut, además, estuvo marcado por un gran inconveniente con el recinto. La fecha inicial del estreno era el 28 de junio de 1973 en el Gran Palace, pero una huelga de los funcionarios del teatro impidió el lanzamiento. Finalmente el debut se dio al mes siguiente en el Teatro Municipal de Santiago, con Salvador Allende como uno de los invitados.