Catrillanca: Sus años como dirigente estudiantil y las contradicciones sobre su participación en un "delito común"

Catrillanca Temucuicui

"A mí no me extrañó que Camilo fuera uno de los líderes. Él viene de una familia con una historia política muy significativa, su abuelo es un lonko muy respetado, que peleó contra la dictadura. Él estaba en la lucha porque viene de una familia que siempre ha estado en la lucha", recalca el exdirigente estudiantil mapuche, José Ancalao.


En pleno fulgor del movimiento estudiantil en el año 2011, Camilo Catrillanca Marín -quien falleció esta semana tras recibir un proyectil en la nuca por parte de integrantes del Comando Jungla en Temucuicui- protagonizó una toma de 13 días, pero no del establecimiento educacional donde estudiaba, sino de la municipalidad de Ercilla.

A diferencia de lo que ocurría en el resto del país, donde las demandas de los universitarios marcaban la agenda del gobierno y los secundarios apelaban a gratuidad de la Tarjeta Nacional Estudiantil TNE y enseñanza estatal, gratuita y laica, Catrillanca tenía peticiones vinculadas a su pueblo: junto a una treintena de estudiantes mapuche, pedía "que las fuerzas policiales los dejaran tranquilos".

Así lo recuerda José Ancalao, vocero en aquella época de la Federación Mapuche de Estudiantes. Según Ancalao, la movilización en Ercilla difería de las del resto del país: se realizó a fines de año, no fue en un colegio, no se vinculaba directamente con temas estudiantiles.

"Una de las demandas de Camilo Catrillanca era que se acabara la militarización. Había habido una serie de allanamientos en la zona de Arcilla, en la escuela de Temucuicui, y estaban cansados, con rabia. Por eso estos chicos, que eran de enseñanza media hacen estos, solicitando que las fuerzas policiales los dejen tranquilos. A mí no me extrañó que Camilo fuera uno de los líderes. Él viene de una familia con una historia política muy significativa, su abuelo es un lonko muy respetado, que peleó contra la dictadura. Él estaba en la lucha porque viene de una familia que siempre ha estado en la lucha", recalca.

Según Ancalao, dirigentes de la Federación viajaron desde Santiago a La Araucanía a entregar apoyo y Catrillanca siguió vinculado durante los años posteriores al activismo en la región. Por lo mismo, recalca, no considera creíble que su muerte se deba a un ilícito común.

"Todo esto era previsible. El comando Jungla no se instala en La Araucanía para jugar al luche, sino para reprimir. Las circunstancias en que asesinan a Camilo son raras, son tan poco creíbles las cuatro versiones que ha entregado Carabineros. Los del Peñi Catrillanca ha generado mucha rabia porque no es primera vez que matan, pero ahora además dicen que lo mataron porque era un delincuente, cuando ya se sabe que no es. Eso causa mucha más indignación", recalca.

Las contradicciones

Lo de la participación de Catrillanca en delitos comunes es un tema que se ha instalado desde el Gobierno. El intendente de La Araucanía, Luis Mayol, había asegurado que él "tiene antecedentes por receptación de vehículos". Lo mismo había explicado Hermes Soto, general director de Carabineros. Lo correcto es que Castrillanca tuvo dos detenciones y la última de ellas, del 22 de octubre, el Juzgado de Garantía de Collipulli la declaró ilegal, por lo que, como lo certifica el registro civil, no tenía antecedentes penales.

Hoy Mayol se refirió a este tema y manifestó que "este enfrentamiento desgraciadamente significó que había un tractor con dos personas arriba de él en el área, y bueno, se produjo el hecho lamentable en que una de las personas que estaba en la maquinaria recibió un impacto y falleció posteriormente, esos son los hechos concretos", sin ahondar en su versión original sobre el perfil de Catrillanca.

Carabineros, en tanto, sí lo ha vinculado al hecho delictual del pasado martes. En un primer parte policial de la segunda comisaría de Ercilla, fechado el 14 de noviembre de 2018 a las 16.30 horas se identifica a las tres profesoras y dos niños que habrían sido afectados, tras cambiar su ruta habitual de traslado, por un asalto. Se consigna que estaban "retirándose por un camino alternativo, al camino vecinal que utilizaban normalmente (el que une la rutaR-50 con el colegio Santa Rosa de la comunidad Ancapi Ñancucheo), encontrando la ruta alternativa bloqueada por un cerco de alambre de púas de 3 hebras y ramas de un árbol de eucaliptus, que obstaculizaban el normal transito; momento en que fueron intimidadas por cuatro individuos encapuchados que portaban armas de fuego, un hacha y un machete, obligándolas a descender de los vehículos para luego darse a la fuga en dirección desconocida a bordo de los vehículos, abandonándolas en el lugar". Se establece que ninguna de las personas involucradas presenta lesiones.

La tarde de ayer, La Tercera publicó un segundo parte policial, también del 14 de noviembre, pero de las 17:03 horas en que se señala que según la información entregada por un piloto de un helicóptero, que seguía la ruta de los vehículos robados "dos de los conductores de los vehículos sustraídos abordaron un tractor de color azul, el que se desplazaba hacia donde se encontraba el personal policial (…) En esas circunstancias cruzó la ruta el tractor, identificado anteriormente por los pilotos, en el que se desplazaban dos personas, conductor y acompañante, quedando en la línea de fuego".

En este último texto se sustenta la tesis, descartada por la familia de Catrillanca, de que Camilo había participado del "delito común" que perseguían las fuerzas especiales de Carabineros. Según su padre, el joven retornaba a su hogar después de desarrollar actividades agrícolas, cuando se encontró con el contingente que le dio muerte.

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