Díaz, el solitario precandidato del FA y el complejo escenario presidencial del bloque: “No hay líderes carismáticos capaces de suplir un proyecto colectivo”

FOTO: JUAN FARIAS / LA TERCERA

Insiste en que se deben seguir buscando otros nombres; de lo contrario, su coalición corre peligro de quedar "arrinconada" entre las cartas PC y PS. "Si Paula Narváez encarna un proyecto convergente con una candidatura del FA, con lo que encarna Jadue, no vería razón para no disputar una primaria con ellos. En cambio, si tenemos diferencias con Narváez, por ejemplo, representando a Unidad Constituyente, con una fuerte influencia DC, quizá no habrá espacio para un entendimiento".


Renunció hace un año al Partido Socialista. Unir, el movimiento que fundó al emigrar al Frente Amplio, lo proclamó hace casi dos meses su precandidato presidencial, así que el exministro vocero de Michelle Bachelet es en rigor el único nombre disponible en una coalición que se ha quedado rezagada en la carrera y sin cartas encumbradas, luego de que se bajara Beatriz Sánchez y que el casting haya -hasta ahora- fracasado en fichar un o una suplente. Como Fernando Atria, Daniel Stingo y Patricia Muñoz ya dijeron que no, el Frente Amplio peligra quedar arrinconado entre Daniel Jadue y la también ex portavoz Paula Narváez.

Eso cree el diputado Marcelo Díaz (49). Pero insiste en que “es absolutamente imposible que el Frente Amplio esté fuera de la próxima contienda presidencial. Es deber de una coalición que aspira a transformar Chile disputar todos los espacios; el próximo gobierno tendrá que hacerse cargo de empatizar con las demandas planteadas con tanta fuerza el 18 de octubre: transformaciones radicales en salud, en pensiones, en educación, en vivienda y otras dimensiones. Me resulta inimaginable pensar que el FA no va a estar presente en esa disputa democrática respecto de la conducción de ese gobierno.

-¿Qué consecuencias podría tener para el FA quedar fuera de la presidencial?

-Significa prácticamente renunciar a su existencia como proyecto político. Pero no he oído a nadie en el FA plantear -siquiera en broma- que sea posible que el FA no tenga una candidatura presidencial, bien sea en una primaria o compitiendo en primera vuelta. Salvo Daniel Jadue, en la oposición las demás candidaturas tampoco es que estén tan desplegadas. No es que no es que haya inviabilidad de una candidatura del FA; es un campo todavía abierto. La dificultad es que no basta con un buen nombre, un líder, una lideresa carismática. Se requieren proyectos colectivos con las ideas por delante.

-Parece ser que el error grave del FA fue dejar que se estirara demasiado tiempo el silencio de Beatriz Sánchez, sin tener un Plan B, que por eso ahora tienen el reloj en contra.

-Ella era la candidata natural, tomó una decisión muy legítima que había insinuado, que había transmitido a la coalición. No fuimos capaces de poner en marcha un escenario presidencial en el momento en que Beatriz dijera que no. Y en cierta forma de ahí surge la decisión del Movimiento Unir de levantar mi candidatura, pero con la propuesta de hacer una primaria, de resolver una ruta presidencial del FA.

-En este cuadro, ¿sigue siendo precandidato o se lo ha cuestionado?

-No, yo he recibido un mandato de Unir de encarnar esta precandidatura. He sido reiterativo en que más allá de definir una candidatura con nombre y apellido, tenemos que resolver un camino para instalar un programa, porque hasta ahora todo parece una danza de nombres. Y reitero: no creo que hoy haya un líder carismático capaz de encarnar los sueños de las personas. Ellas esperan proyectos nítidos, que se hagan cargo de las transformaciones para su vida cotidiana. Eso requiere un proyecto colectivo, donde no hay un líder mágico, una líder mágica. Para eso hay que debatir.

-Sin candidatos en el FA no hay cómo debatir.

-Esta idea de que nos sobra tiempo no la comparto. Los tiempos corren en contra nuestra: hay elecciones que van a restar visibilidad, habrá mucho debate, y el resto de las coaliciones ya tiene encendidos los motores de las definiciones presidenciales. En Unir no buscamos imponer una candidatura, sino definir un mecanismo para llegar a una.

-Pero usted viene del PS, estaba allí hace un año.

-Es una biografía conocida. Pero ojo, que ex militantes de la Concertación o de la Nueva Mayoría hay en todos los partidos del FA: con uno de los nombres que se planteó como eventual alternativa presidencial, Fernando Atria, militamos juntos en el PS. Encuentro muy legítimo que haya gente que sienta que eso puede ser un handicap.

-¿Se lo han dicho?

-No, no me lo han dicho. Pero es un análisis razonable. Por eso hemos dicho que la mejor forma de resolverlo es una primaria. Nuestras biografías son públicas y no hay en el FA militantes de primera o segunda categoría. Me siento convencidamente frentamplista y estoy orgulloso de pertenecer a él.

-Claro que ser proclamado precandidato sin que se conozcan o luzcan sus propuestas…

-Eso ha sido parte del problema: al no haber una definición presidencial, no hemos podido visibilizar propuestas. La Convención ocupará casi la mitad del período y el próximo gobierno tendrá una enorme presión por transformaciones y profundas limitaciones económicas. Hay una reforma crítica: avanzar en resolver la inequidad salarial y la mala distribución del ingreso, que es una causa estructural de la desigualdad en Chile. La inequidad de la distribución de salarios y riqueza incluso explica las malas pensiones. Lo primero que hay que hacer es un ajuste estructural de los sueldos, un alza del salario mínimo, que hemos trabajado con mi equipo. Una primaria permitiría visibilizar estos debates.

Su par de RD Miguel Crispi dijo que no sabía si usted es quien el FA necesita para recuperar el espacio que ha retrocedido.

-Lo entiendo, le reconozco plena legitimidad a ese juicio y no altera en nada el profundo aprecio que tengo por Miguel. Por eso planteamos una primaria. Se han buscado candidaturas y eso no ha prosperado hasta ahora.

-Circulan otros nombres, como el diputado Gabriel Boric y el senador Juan Ignacio Latorre.

-Son dos nombres que perfectamente podrían ser parte de una primaria del FA que nos permitiría hacer un debate serio.

-¿Cuándo debe resolverse a más tardar esta búsqueda, o un mecanismo?

-No hay unanimidad sobre esto en el FA. Hubiese esperado que lo resolviéramos en enero, en algún momento se conversó así. Espero que lo defina la mesa del FA lo antes posible. Pero creo que hay un intento de asfixiar al FA cuando el gobierno sistemáticamente lo moteja de izquierda radical, de fuerza subordinada al Partido Comunista. Y lamentablemente hay, y por eso valoro el tono de Paula Narváez, declaraciones parecidas de otros actores de Convergencia Progresista o de Unidad Constituyente, que ven la oportunidad de asestarle un golpe de identidad al FA.

-¿No es precisamente eso lo que está en juego si no tienen candidaturas? El FA parece arrinconado por el crecimiento de Daniel Jadue. Y ahora entró al juego Paula Narváez.

-Bueno, por lo mismo el FA debe definir su ruta presidencial. De lo contrario aparece arrinconado, invisibilizado de cara a la ciudadanía entre dos proyectos. Podemos tener coincidencia con ambos, se ha ido construyendo más sintonía con lo que representa Jadue; de hecho formamos parte de la lista para la constituyente. Pero eso no implica que no podamos dialogar con otros. Por eso valoro el tono de Paula Narváez; no ha buscado anular al Frente Amplio, sino que tener disposición de diálogo.

-¿Cuánto ha revuelto este mapa del FA la entrada de Narváez? Crispi dice que podría ser más fácil conversar con ella a futuro.

-Si Paula Narváez encarna un proyecto que sea convergente con lo que encarna una candidatura del FA, con lo que encarna Daniel Jadue, no vería razón para no disputar una primaria con esas otras fuerzas. En cambio, si tenemos diferencias con -por ejemplo- Paula Narváez representando a Unidad Constituyente, con una fuerte influencia de la DC, quizá no va a haber tanto espacio para un entendimiento. Paula tiene un talante distinto. La conozco y tengo muy buena opinión de ella y es alguien con quien se puede dialogar. Pero no existen, como lo dije respecto del FA, respecto de ninguna fuerza política, líderes carismáticos que sean capaz de suplir un proyecto colectivo.

-¿Cree factible que el FA vaya a una primaria con Narváez y Jadue o no, si las diferencias programáticas pesan?

-Primero una primaria del FA para resolver su candidatura. Lo que puede determinar si vamos a una primaria con Jadue, con Narváez o ambos, depende de si hay concordancia programática en la agenda del próximo gobierno. Si la hay, uno no puede negarse a una; de lo contrario, el FA no puede descartar ir a primera vuelta.

-¿Podría ir el FA a una primaria con Narváez si ella termina siendo la carta de la exNM, incluyendo a la DC?

-El FA ha conversado con las distintas fuerzas de Unidad Constituyente….

-…pero eso no sirvió de nada cuando fracasaron las primarias de toda la oposición para las municipales.

-No, y es bien lamentable, hubo posiciones bien duras. Pero hay que conversar con todos.

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