El acertijo que enfrenta la TV local: ¿Se podrán emitir los matinales o noticiarios en caso de cuarentena total?

Frente a un escenario extremo ante la crisis por el coronavirus, los programas que hoy se exhiben en directo y que cuentan con un gran personal a cargo no podrían continuar. Para ello, los canales ya están barajando alternativas programáticas, como teleseries antiguas o productos envasados.


El escenario en que se encuentra el país a raíz del coronavirus mantiene en un constante enigma a los canales de TV abierta.

Una eventual cuarentena total establecida por la autoridad sanitaria, por ejemplo, paralizaría todos los programas que se emiten en vivo y que cuentan con un numeroso personal trabajando, básicamente los matinales y los noticiarios. De hecho, ya es una pregunta que se baraja al interior de las estaciones televisivas: ¿qué pasará si se declara un encierro total, con mínimas opciones de reunión?

Frente a ello, algunos canales ya están evaluando cómo rearmar su oferta.

Actualmente muchos programas que no van en vivo resolvieron detener sus grabaciones, como Pasapalabra o Yo soy, de CHV, que cuentan con un par de semanas de desfase para salir al aire. También lo han hecho teleseries como Verdades ocultas y Yo soy Lorenzo, de Mega, o La Torre de Mabel, de Canal 13, aún a la espera de su estreno. El caso de las teleseries puede ser menos complejo, ya que el desfase de grabaciones versus emisión es mucho más amplio, con meses de diferencia.

Sin embargo, programas como los matinales, que van diariamente y en vivo, o el nuevo estelar de Canal 13, Bailando por un sueño, quedarían fuera de pantalla de extremarse las medidas para el desplazamiento de las personas.

Justamente respecto a Canal 13, la situación se está evaluando diariamente. Ayer, por ejemplo, se optó por grabar el programa conducido por Martín Cárcamo durante la tarde, y luego transmitirlo diferido en el horario prime, adelantándose a cualquier medida que pudiera tomar la autoridad sanitaria frente al Estado de catástrofe anunciado. Hoy, además, se exhibirá un resumen con lo mejor de la semana.

Otros programas no representarían grandes problemas como Masterchef Celebrity, ya que está grabado completamente, salvo su gran final, cuya realización se estima para más adelante.

Los contenidos envasados serían una de las alternativas para paliar la crisis. En esa misma señal ya se está promocionando la emisión de la serie colombiana Pablo Escobar, el patrón del mal, una carta que podría reemplazar alguno de los programas que ya no puedan exhibirse en vivo.

Desde esa señal, el director de programación José Miranda, expresa: “La situación país cambia todos los días, por ello evaluamos nuestra estrategia de la misma forma. Hemos buscado fórmulas para llevar contenidos familiares, que acompañen durante el día, además de entregar contenidos informativos en diferentes horarios”.

Miranda añade: “En estos tiempos en que las personas estarán en sus casas y donde vivimos una emergencia global y nacional, buscaremos siempre las mejores alternativas para nuestro público”.

En el caso de TVN, donde ya se han visto cambios programáticos importantes -como la salida del espacio de entretención A todo o nada, y el traslado del programa Cocina Fusión para el prime de los sábados-, siguen estudiando opciones para lo que pueda ocurrir. “Desde el momento en que el Coronavirus empezó a tomar fuerza, comenzamos a trabajar en un plan programático”, comenta a La Tercera PM Jaime Boetsch, director de programación de TVN. Para responder a un escenario más complejo, añade, “contamos con un stock importante de material envasado, de contenido que ya hemos emitido y también programación nueva que vamos a estrenar en los próximos días, en la línea de la entretención en momentos claves donde la gente está en sus casas”.

En CHV, por otro lado, el gerente de programación Francisco Espinoza, comenta que se está “trabajando para determinar en base al avance de la contingencia, los contenidos que eventualmente podrían reemplazar de manera temporal el espacio que ocupan programas que, por razones de resguardo y de seguridad, no han podido continuar sus grabaciones. La eventual decisión de programar estos contenidos, se basará en mantener la línea de programación de orientación familiar y de entretención, que caracterizan a Chilevisión”.

Pero la mejor carta de los canales sería repetir contenidos antiguos y propios. Es algo que Mega ha comenzado a hacer, promocionando desde ya el regreso de exitosas teleseries como Señores papis, Pituca sin lucas y Amanda. El canal privado, además, evalúa el regreso de otra de sus célebres producciones: Perdona nuestros pecados. Todas estas apuestas aún no tienen fecha de estreno ni horario de emisión, ya que al igual que el resto de los canales, se espera lo que vaya sucediendo para establecer la franja donde se necesite programación.

Y el acertijo también va por otro lado. En caso que se encuentre una fórmula para seguir con los matinales, como por ejemplo emitir desde un estudio cerrado o incluso desde la casa de algunos de sus conductores, ¿cómo se podrán llenar cinco horas con un contenido tan limitado?

En las estaciones asumen que la extensión de los espacios de la mañana –además siempre con muchos panelistas y contactos en vivo, lo que en el caso de una cuarentena nacional sería imposible- deberá reformularse ante el panorama actual. De hecho, algunos matinales ya lo están haciendo, reduciendo su cantidad de invitados y centrándose sólo en temas relativos al coronavirus.

Otro punto pone foco en el material de archivo. Según distintas fuentes de la industria, no es llegar y exhibir cualquier contenido ya emitido por el canal: sobre todo en el caso de las telenovelas, se deben resolver derechos asociados, pagos a los actores y realizadores por las repeticiones, etc. Por tanto, tal medida, sigue en evaluación.

La reacción de la TV en otros países

En Argentina también se optó por hacer programas sin público. También programas como Nosotros a la mañana o Intrusos han resuelto alternar a sus panelistas, reduciendo así el número de personas en pantalla. Otros han optado tener a sus rostros sentados a un metro de distancia, como ocurrió en el programa de Mirtha Legrand, La noche de Mirtha, que el pasado fin de semana volvió a la pantalla con Jorge Lanata como invitado. Misma situación ocurrió en el programa Polémica en el bar, donde los panelistas se sentaron a un metro de distancia.

En ese país, cabe mencionar, el encendido de la pantalla chica se duplicó, considerando en esto la TV abierta y la TV pago. Según el diario trasandino Clarín, y las cifras de Kantar Ibope Media, la mayor concentración se dio en la franja del prime, esto es de 20 a 00 horas, con 59,6 puntos.

En otros países como España se optó principalmente por hacer los programas sin público, como ha ocurrido en espacios en vivo como El programa de Ana Rosa y Sálvame; o reducir al máximo la presencia de ellos, como ha ocurrido en el programa Supervivientes, que tiene cerca de 100 asientos disponibles. En las últimas semanas, según reportó la prensa española, algunos se han exhibido con público, como El Hormiguero o El Tirón, pero solo porque ya se encontraban grabados.

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