Como un “castigo” para los políticos jóvenes. Así ve el diputado independiente y experto electoral, Pepe Auth, la propuesta del oficialismo que busca impedir que salgan electos los “parlamentarios del 1%” y respecto de la cual elaboró un estudio con el que busca demostrar que no tendría utilidad.

El proyecto -que se enmarca en la iniciativa ingresada por el oficialismo con el objetivo de reducir el número de miembros de la Cámara Baja de 155 a 134- propone que, en el caso de que una persona sea electa con menos del 3% de los votos, entregará su cupo a un candidato del mismo pacto que supere ese umbral. Si no se da el caso, se mantendrá el escaño en la misma candidatura.

En ese contexto, el diputado realizó un estudio sobre ambos temas: el umbral de votaciones y la reducción del número de parlamentarios. Y llegó a conclusiones distantes.

Por un lado, según el documento, de aplicarse las disposiciones del proyecto en la composición actual de la Cámara de Diputados, solo 6 parlamentarios no hubiesen podido acceder a su cargo. Esto, dice Auth, haría que el objetivo de la ley fuera “desproporcionado” con sus resultados reales. “Es de una inutilidad total”, dice.

En ese sentido, de los 155 diputados, solo 10 obtuvieron una votación menor al 3%: los frenteamplistas Diego Ibáñez, Pablo Vidal, Natalia Castillo y Gonzalo Winter; el humanista Florcita Alarcón; los comunistas Boris Barrera y Amaro Labra; y los RN Sebastián Torrealba y Karín Luck, además del Evópoli Sebastián Álvarez.

De esos, solamente Vidal, Barrera, Castillo, Luck, Labra y Álvarez habrían cedido su escaño a un compañero de lista, mientras que en los otros casos hubiesen mantenido su cupo debido a que nadie más superó ese 3%.

“Este umbral es un castigo a los jóvenes, que obviamente van a iniciar su carrera como parlamentario con poca votación”, sostiene Auth. Y agrega: “Para corregir seis cargos, castigar a los jóvenes y para romper el principio que si un partido tiene más votos que otro debe tener mayor representación, francamente creo que no vale la pena”.

En tanto, respecto de la posibilidad de reducir a 134 la cantidad de diputados, dice Auth, ese nuevo número disminuiría “la desigualdad del voto” según donde se emita, es decir, haría más proporcional la representación según la cantidad de electores por distrito.

Esto, debido a que el proyecto establece un mínimo de 3 escaños y un máximo de 8 por distrito, lo que terminaría por reducir el número de escaños principalmente en regiones y zonas con menos cantidad de electores. Con excepción de cuatro zonas extremas, Arica, Iquique, Aysén y Magallanes, que ahora ya tienen 3 escaños.

Todo esto, según las estimaciones que realizó el diputado sobre cómo se aplicaría una eventual ley.

“Son las regiones las que están democráticamente sobrerrepresentadas”, dice Auth, en términos de habitantes. Y agrega: “La reducción de 21 escaños sirve para reducir la desigualdad de voto según donde se emita”.