Fabricante de la “molécula de dios” y bioquímico que vendía drogas: así cayó el “Walter White de Buin”

Fabricante de la “molécula de dios” y bioquímico que vendía drogas: así cayó el “Walter White de Buin”

B.M.C.G. (28) es ingeniero en biotecnología y actualmente cursa un magíster en Farmacología en la Universidad de Chile. Sin embargo, en paralelo la PDI seguía sus rastros luego de detectar que se dedicaba a la venta de la peligrosa droga DMT, o más conocida como la "molécula de Dios", llamada así por los poderosos efectos alucinógenos que puede producir.


Este martes, funcionarios de la Brigada Investigadora de Sustancias Químicas Controladas (Brisuq) de la PDI llegaron hasta una villa en la comuna de Buin para ejecutar un allanamiento por una investigación bajo la Ley de Drogas. Sin embargo, los policías civiles no estaban tras un micro o narcotraficante de la comuna, sino que desde hace meses seguían la pista de B.M.C.G. (28), un experimentado ingeniero en biotecnología que se dedicaba a la producción y venta de la peligrosa droga conocida como la “molécula de Dios”.

El allanamiento de la Brisuq se concretaba tras meses de seguimiento e investigación en contra del “Walter White de Buin”, en alusión al personaje de la serie Breaking Bad que era un profesor de química que se dedicaba a la producción y venta de drogas.

La PDI, desde enero de este año, estaba tras los pasos del joven que actualmente cursa un doctorado en Farmacología en la Universidad de Chile, luego de que detectara, a través de diferentes labores investigativas en redes sociales, que B.M.C.G. ofrecía la droga dimetiltriptamina, conocida como “DMT”, “molécula de Dios” o “molécula sagrada”, precisamente por los peligrosos efectos que produce en sus consumidores.

El comisario Gonzalo Santander, subjefe de la Brisuq, explica a La Tercera que la DMT no es una droga común y suele ser comercializada a personas que “buscan un tipo de experiencia alucinógena que es distinta a la que busca el tipo común consumidor de droga, ya que es un alucinógeno bien potente. Este consumidor busca una experiencia, según la ciencia, que genere una experiencia alucinógena muy potente, por eso le llaman la molécula de Dios”.

Desde la Universidad de Chile aclararon que el joven no ha cursado carreras de pregrado en la casa de estudio y que respecto al doctorado, este comenzó hace menos de un mes, por lo que sólo ha tenido clases teóricas.

“Deja de fumar”

La droga, según dio a conocer la PDI, no solo era producida por el ingeniero tras un complejo proceso químico, sino que también se comercializaba a través de “vapers” ofrecidos por medio de una tienda en Instagram, red social en la cual incluso pagaba publicidad para estos productos.

En una de estas publicaciones de la cuenta que detectó la Brisuq el joven publicaba: “Deja de fumar! Cartucho de vaporizador con esencia 🤓. Educate yourself and be discreet (edúcate y sé discreto)”. Tras detectar este tipo de publicaciones, la PDI comenzó a realizar una serie de diligencias para detectar quién era el comercializador de esta droga, para lo cual realizaron labores de vigilancia y seguimiento de las actividades de B.M.C.G.

Pantallazo de la cuenta de Instagram en la que se vendía el DMT.

Labores que le permitieron a los investigadores, junto a la Fiscalía Metropolitana Oriente, intervenir uno de los envíos que realizaba el joven ingeniero, ya que sus ventas se realizaban solo por envíos a todo el país. Algo de lo que también dejaba registros en sus redes sociales, donde subía historias diciendo “preparando últimos pedidos para el envío de mañana”.

“Determinamos que él utilizaba una sucursal específica en Buin para hacer los envíos y concretaba sus ventas, hasta que nosotros pedimos la autorización para retener un envío, revisarlo y pudimos comprobar que era DMT”, explica Santander.

Proceso de fabricación de la droga, la cual era subida a las historias de Instagram.

A raíz de esto, y ya con la autorización del tribunal, la PDI allanó la casa del bioquímico el pasado martes, detectando que en la habitación de este, en la casa que compartía con su madre -una comerciante de pan de la zona-, tenía todos los elementos para producir la peligrosa droga.

Un complejo proceso

Los conocimientos que tenía el bioquímico son precisamente los que le permitieron poder producir esta peligrosa droga. La fiscal Alejandra Vargas, de la Fiscalía Metropolitana Occidente, explicó que el imputado “es un joven muy talentoso que sacó un premio de excelencia académica en los cinco años de estudio, y se encuentra en la actualidad cursando un doctorado en la Universidad de Chile. Tiene estudios en bioquímica y en química y él en su casa realizaba este proceso de sintetización de la dimetiltriptamina”.

La DMT es una droga que proviene de la planta mismosa hostilis, la cual florece en ciertas zonas de Brasil. El ingeniero, según se pudo conocer en el allanamiento, contenía 5,4 kg la materia prima de esta planta, la cual su ingreso es ilegal en el país, por lo cual se sospecha que entró de manera irregular.

Producto final decomisado por la PDI.

Lo anterior es parte fundamental de esta investigación, ya que sin contar con los conocimientos no podría haber elaborado esta droga. El comisario afirma que “de partida necesita tener algún tipo de conocimiento en química para poder hacer la extracción. La DMT, de la sustancia natural, se extrae de distintas plantas que lo contienen, desde la planta que tiene el principio activo se hace la extracción con las sustancias químicas necesarias se hace el proceso, el cual no es para nada sencillo, que no necesita un equipamiento muy sofisticado, pero sí necesita el conocimiento para conocer las cantidades, los tiempos y las condiciones que se necesitan para hacer la extracción”.

La DMT se puede consumir, según explica Santander, de manera líquida o aspirada. En la primera forma, la droga produce un efecto prolongado, mientras que al fumarse actúa más rápido y con una menor duración.

Pero el desarrollo de la droga por parte del bioquímico no solo quedaba en la típica formalización de la DMT. Y es que al producto, que termina en un cristal sólido de color anaranjado, el ingeniero también le daba un proceso más, ya que los disolvía en diferentes esencias y sustancias que permitían poder consumirlo en los “vapeadores”.

Eso, hasta que el pasado martes la Brisuq dio un nuevo golpe a la venta de drogas sintéticas que día a día investigan. Por ahora el tribunal decretó la prisión preventiva del “Walter White de Buin”, quien deberá permanecer tras las rejas durante los 90 días que dure la investigación en su contra.

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