Feminismo de clase y un taller de agitación y propaganda: las sesiones independientes de la U. de Chile que se impartirán en su Facultad de Derecho

Feminismo de clase y un taller de agitación y propaganda: las sesiones independientes de la U. de Chile que se impartirán en su Facultad de Derecho
La Universidad de Chile ofrecerá sesiones independientes sobre feminismo de clase, y talleres de agitación y propaganda.

La Escuela de Formación Política Marcos Ariel Antonioletti, de los Estudiantes por la Causa Popular, publicita cuatro días de actividades "de carácter integral y que sirva a nuestra lucha" en la sala 201 del campus ubicado en Pío Nono. Desde la facultad se desmarcan de la iniciativa, aunque reconocen el préstamo del aula.


“¡Hoy! Primera sesión de la Escuela de Formación Política Marcos Ariel Antonioletti”.

Así comenzaba la invitación que la semana pasada se difundía en las redes sociales de Estudiantes por la Causa Popular (ECP), orgánica estudiantil que dice representar “el clasismo y la combatividad en la juventud” y que se declara anticapitalista.

¿El lugar de la cita? Según se leía en distintos afiches, la actividad se llevaría a cabo en la sala 201 de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. “Los esperamos a las 17 horas para comenzar con la primera sesión de nuestra Escuela de Formación Política Marcos Ariel Antonioletti. En esta ocasión expondremos sobre la educación y su relación directa con la lucha de clases. ¡A barrer con la educación de mercado!”, rezaba el texto que acompañaba a la imagen.

La primera sesión que el miércoles de la semana pasada efectivamente se llevó a cabo con casi medio centenar de personas, además, es parte de una serie de cuatro módulos: educación y lucha de clases; feminismo de clase; juventud y revolución; y taller de agitación y propaganda. Los interesados en cualquiera de ellos pueden inscribirse a través de un formulario que entrega mayores detalles.

“Entendemos la formación política como una tarea de suma importancia y un deber de todos quienes luchamos contra este sistema de miseria. Cuando hablamos de formación no nos referimos a discusiones intelectuales estériles, sino por el contrario a una formación de carácter integral y que sirva a nuestra lucha, es por ello que hemos decidido realizar una vez más nuestra Escuela Marcos Ariel Antonioletti, y desde ya abrimos las inscripciones”, señalan.

En efecto, esta no es la primera vez de estos talleres que, añaden, se realizarán los miércoles 9, 16, 23 y 30 de agosto “en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile (Pío Nono 1, Metro Baquedano). La sala y cualquier modificación de fecha u horario será avisado oportunamente al contacto que se deje en este formulario”.

Pero ¿cómo llegaron a materializarse estos talleres en la Casa de Bello?

En el entendido de que el uso de los espacios los autoriza la dirección de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, desde la propia dirección de dicha facultad señalan que no cualquier persona puede pedir una sala para los fines que estime conveniente. “Los y las integrantes de la comunidad universitaria pueden solicitar formalmente uso de los espacios de la facultad conforme a un procedimiento establecido. Y estos deben contar con una persona de la comunidad universitaria responsable de la actividad”, aseguran.

En tal sentido, añaden, en este caso la dirección de la Escuela de Derecho “autorizó al estudiante Francisco de Abreu el uso del espacio para la actividad ‘Escuela de Formación Política Marcos Ariel Antonioletti’”, instancia que, además, aseguran es una organización estudiantil “autónoma e independiente de la facultad, como las cerca de 25 que existen en ella”.

El afiche difundido por ECP.

La causa popular

Somos Estudiantes por la Causa Popular (ECP), una organización estudiantil clasista y combativa que lucha por barrer con la educación de mercado y construir una educación al servicio de la clase trabajadora”, asegura esta orgánica a la que incluso a las autoridades les cuesta darle un origen concreto o ponerle un vocero, pero que ya ha organizado movilizaciones, mochilazos, encuentros estudiantiles e intervenciones en la propia Universidad de Chile, quizás si la casa de estudios donde tienen más presencia.

Desde la orgánica señalan, además, organizarse “para levantar la alternativa estudiantil por medio de la agitación, la propaganda y la protesta en nuestras casas de estudio”.

Justamente es en la Universidad de Chile donde estudian algunos de los miembros de ECP, que en su mayoría proviene de colectivos más pequeños que habitan en algunos establecimientos educacionales tradicionales del país, como, por ejemplo, en los santiaguinos Liceo de Aplicación, Instituto Nacional o Liceo 1, o el Colegio Raimapu de La Florida.

“Nos fuimos encontrando en diversas experiencias de lucha, ya sea colectivos secundarios, espacios de formación política, casas de estudios y luchas territoriales. Nuestra organización no surge de la nada, sino que es el resultado de un arduo trabajo que alcanzó su tope principalmente en nuestro espacio formativo juvenil, la Escuelita Marcos Ariel Antonioletti, en donde decidimos asumir el deber de atender las necesidades de organizarse y dar un paso cualitativo hacia la construcción de la fuerza necesaria para crear una alternativa real y popular en el mundo estudiantil”, se lee en otros de sus espacios de difusión.

Añaden, además, que “ECP fundamenta su acción combativa y clasista en el hecho histórico de la lucha de clases y rechazamos categóricamente cualquier estrategia que tienda a la conciliación de las clases antagónicas. Nuestra causa es popular, somos hijos de la clase trabajadora al servicio de sus luchas y las del pueblo”.

¿Y quién es Marcos Ariel Antonioletti, el inspirador del nombre de la escuela formativa en cuestión? Militante del Movimiento Juvenil Lautaro (MJL), sus partidarios dicen que fue el primer asesinado en democracia posdictadura cuando el 15 de noviembre de 1990 falleció a sus 21 años de edad por un disparo atribuido a la Policía de Investigaciones un día después de haber sido “rescatado” del Hospital Sótero del Río -donde había sido trasladado desde un recinto penitenciario por un tema médico- por un comando lautarista.

“Ariel es uno más de los cientos de jóvenes que luchaban día a día por un Chile en que las cadenas que oprimen el pensamiento y la dignidad, en que los sueños no tuvieran fin, sólo una fiesta para el pueblo, y no sólo fiesta sino que trabajo, habitación y -en general- una vida en la que la alegría fuera parte donde un Chile popular celebra su libertad, y su nuevo camino de igualdad de derechos”, ha dicho su madre, Ana María.

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