John, Paul, George y Ringo: ¿cuáles son sus temas favoritos de The Beatles?

Este fin de semana, Ringo Starr no titubeó y aseguró que Come Together era la canción que más le gustaba de la obra del cuarteto. ¿Qué han dicho al respecto sus ex compañeros en torno a una de las interrogantes más difíciles de la música popular?


¿Cuál es tu canción favorita de The Beatles? Una de las interrogantes más repetidas y difíciles en la historia reciente de la Humanidad -o, bueno, al menos en esa Humanidad que ha crecido escuchando música- nunca ha tenido una respuesta definitiva. Es una consulta que se repite como loop entre artistas, músicos, especialistas, fanáticos y gente común, y que siempre parece arrojar los más distintos vencedores.

Pero si para una persona cualquiera ya asoma como una dilema sin solución, ¿cómo enfrentaban los propios Beatles tal interrogatorio? Al parecer, no se hacían demasiado problema.

Así al menos lo corrobora Ringo Starr, quien este fin de semana tuvo una aparición virtual en el programa The Late Show, del presentador Stephen Colbert, donde (aunque la pregunta fue otra) lo que se buscaba era lo mismo: “Tienes una canción para escuchar por el resto de tu vida. ¿Cuál es?”, inquirió el conductor.

El baterista no vaciló: “Come together”, dijo en referencia al track compuesto por John Lennon y que abre el disco Abbey Road (1969).

Colbert, para asegurarse del testimonio que tenía enfrente, contrapreguntó: “¿Es tu canción favorita de los Beatles?”, a lo que el músico volvió a responder sin titubeos: “Sí. Hay muchos otros favoritos, pero si quieres uno, Come Together no puede ser malo. Creo que funcionó perfectamente con la banda y la canción, y John siendo John. Me encantó ese momento”.

Pero, tal como ya está dicho, la pregunta de Colbert ya lleva más de 50 años dando vueltas por el universo. De hecho, los Fab Four apenas se habían desintegrado cuando ya se les ponía contra el paredón para que escogieran un solo track de una obra tan rica y apabulante que casi no tenía puntos bajos.

La morsa

En 1970, apenas un par de meses después del fin de la agrupación, John Lennon concedió una ya legendaria entrevista a la revista Rolling Stone donde precisamente una de las preguntas era: “¿cuál piensas que es la mejor canción que has escrito?”.

Su respuesta, a diferencia del Ringo 2021 y claramente en una época donde la carroza fúnebre del mejor grupo de la historia aún estaba sobre su mente, fue más difusa: “No lo sé. Si alguien me pregunta cuál es mi canción favorita, no puedo responder. Ese tipo de decisiones no las puedo tener. Siempre me gustó I am the walrus, Strawberry fields forever, Help!, In my life, esas son algunos de mis favoritos”.

Cuando el entrevistador, Jann Wenner, director de la publicación, le preguntó por qué elegía Help!, un tema que parecía ya lejano, de la primera etapa del cuarteto, el cantante lo atajó: “Porque lo decía en serio, es real. La letra es tan buena ahora como lo era entonces, no es diferente. Me hace sentir seguro saber que era así de sensato o lo que sea; bueno, no sensato, pero consciente de mí mismo. Eso es sin ácido, sin nada ... bueno, marihuana”.

“Era sólo yo cantando ‘Ayuda’ y lo decía en serio. No me gusta mucho la grabación, la canción es lo que me gusta. Lo hicimos demasiado rápido para intentar ser comerciales “.

Strawberry fields forever también la mencionó por una razón similar: “Porque es real. Es como si hablara conmigo mismo”.

Pero, en ese diálogo, el más revelador de toda su vida como músico, fue incluso más atrás y dijo que uno de los éxitos más emblemáticos de la Beatlemania, I want to hold your hand, también le parecía “una hermosa melodía”. Además, la situaba dentro de una sensibilidad colectiva: a diferencia de casi todo el material que llegó después de 1965, ese tema lo había escrito codo a codo con Paul McCartney. “Son las canciones que me gusta cantar”, aseguró.

Finalmente, Girl y Across the universe también las ponía en su podio -esta última la calificaba como “una de las mejores letras que he escrito”-, mientras recalcaba que siempre odió Run for your life -la pieza que baja el telón de Rubber soul-, por un motivo muy simple: “La encontraba una canción falsa”.

¿Yesterday?

Con Paul la baraja de alternativas se abre mucho más, debido lógicamente a una vida más prolongada donde fue entregando distintos nombres dependiendo de coyunturas puntuales. Por ejemplo, en una entrevista de 1988 con el escritor y uno de los más respetads especialistas en el cuarteto, Mark Lewisohn, rompió todo cálculo y no apostó ni por Yesterday, ni por Hey Jude, ni por Let it be.

“La gente acaba de descubrir las caras B de los sencillos de los Beatles. Solo están descubriendo cosas como You know my name (look up the number), ¡probablemente mi pista favorita de los Beatles! Solo porque es una locura”, aseguró en la conversación.

Luego continuó: “¿Qué harías si un tipo como John Lennon apareciera en el estudio y dijera ‘tengo una nueva canción’. Yo le respondí: ‘¿y qué dice?’, a lo que él me comentó: ‘Sabes mi nombre, busca el número’. ¿Y cuál era era el resto? No había resto. Esas eran las palabras. Era como un mantra. Tuvimos unas sesiones divertidas e interminables. No es una gran melodía ni nada por el estilo, es simplemente única”.

Sin embargo, el sitio inglés Far Out Magazine -especializado en cultura popular- consigna que en 1984 Macca precisó de modo más menos definitivo cuál era su predilecta del catálogo que él mismo ayudó a inmortalizar: Here, there and everywhere, la preciosa composición que quiebra el ánimo más torrencial de Revolver (1966).

“Es difícil elegir la favorita. Here, there and everywhere es uno de mis favoritas”, dijo el músico según cita el medio británico, aunque también aportaba un matiz: “Creo que Yesterday, si no hubiera sido tan exitosa, podría ser mi favorita”.

Para el cantante, Yesterday asomaba como una joya tan incuestionable que, apuntarla como la mejor, podía resultar obvio y predecible: “Eso pasa cuando tienes algo exitoso. La gente a menudo no quieres que optes por ‘lo grande que todos apuestan que digas’. De alguna manera me alejo de eso. Entonces, Here, there and everywhere es la primera, seguida de Yesterday como segunda muy cercana”.

Mucho más reciente, en diciembre de 2020, Sir Paul ha vuelto a dar otras opiniones en torno al tema. Aunque insiste en que el “alocado” estilo de You know my name (look up the number) aún lo enamora, también con la marcha de los años ha ido abriendo espacio a otras piezas, incluso de Lennon: “Creo que Strawberry fields es una gran canción, Hey Jude funcionó muy bien. Tengo muchas canciones favoritas: Blackbird me encanta, Eleanor Rigby me encanta “, enumeró en una entrevista con Apple Music.

En una consulta aún más específica, en torno a cuál es la canción de los ingleses que cree que ha escuchado más, ahí no tiene dudas: Let it be.

No mires hacia atrás

Por su lado, cuando a George Harrison se lo hacía optar por el tema Beatle que más amaba, su actitud era la misma que mantuvo toda su vida: eludía una pregunta simplista como esa, no quería girar su mirada hacia el pasado, evitaba hacer jerarquías superficiales en una historia pretérita. Es el Beatle que menos pistas dejó en torno al paladar con que fue degustando el cancionero del conjunto.

Pero, cuando solataba recuerdos, su espejo retrovisor se posaba en Rubber Soul como su álbum favorito y en Norwegian wood (this bird has flown) como una de las que más había gozado. Cómo no: fue el primer tema Beatle en incluir un sitar de la India, una de las mayores contribuciones del guitarrista a la música popular.

En una entrevista de 1974, también dijo que se había sentido muy seducido por la inventiva de composiciones como Strawberry fields forever o Eleanor Rigby.

Sin embargo, tal como muchas veces sucedía con sus compañeros, algunas de sus favoritas estaban en la época inicial, los años del compañerismo y la inocencia, cuando el rock and roll era el sustrato que los unía a todos. También en los 70, el fallecido cantautor rememoraba a Every little thing, de 1964, como la mejor de la trayectoria de su grupo, aunque estaba escrita por McCartney y cantada por Lennon.

En la gira que hizo en 1974 por Estados Unidos, interpretó In my life, otra cuya letra le maravillaba, aunque también pertenecía a John. Pero en George, ya sabemos, las disputas tejidas por el ego casi nunca existieron.

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